Arsenal 1-1 Liverpool

by - abril 17, 2011


UN FINAL DE LOCURA.


Dos penalties, al cual más ingenúo, han decidido un partido en el que cualquiera de los dos equipos pudiera haber ganado. El Arsenal se mostró más peligroso en sus individualidades, pero el Liverpool en bloque con una inmensa y valiosísima aportación de los más jóvenes, ha sabido plantarle cara a un equipo que se jugaba la liga. Los de Dalglish, con Flanagan nuevamente de titular, debieron de sobreponerse a la lesión de Fabio Aurelio y al susto de Jamie Carragher que abandonó el césped en camilla e inmovilizado tras quedar inconsciente. En definitiva, un empate que no vale a ninguno en la presente liga, pero que al Liverpool le es muy valioso para autoconfirmarse en el proyecto de futuro, donde los jóvenes valores tienen mucho a decir.

Por Stubbins (@El_Stubbins)

Tarde primaveral en Londres. Sol radiante y un magnífico escenario para la disputa de uno de los partidos más clásicos de las islas. Un duelo de urgencias, dadas las pretensiones de ambos bandos. Unos, los locales, continuar vivos en la lucha por el título. Los otros, los nuestros, con Europa como objetivo. Se guardó un minuto de silencio por Dany Fiszman, directivo del Arsenal FC y las 96 víctimas de Hillsborough, cuyo 22º aniversario se cumplía el pasado viernes.

Repetía once inicial Kenny Dalglish, ofreciendo nuevamente confianza plena a Flanagan en el lateral derecho. El mismo once que barriera el pasado lunes al finalista de la FA Cup, era de la partida en el Emirates y como el lunes pasado, desde el principio ofreciendo una imagen solvente y seria. A pesar de la buena predisposición red, el Arsenal, no fue ni mucho menos el equipo abducido de Mancini y desde bien temprano puso la porteria de Reina en peligro.

Los primeros balones que rondaron con peligro la meta del portero español, vinieron de remates de cabeza. Primero Diaby y después, en la más clara, Koscielny enviaba el balón al travesaño en una salida muy dubitativa de Pepe Reina. Afortunadamente, el meta red se sobrepuso a esas dudas iniciales y se convertiría con sus paradas, en uno de los pilares del punto conseguido esta tarde.


Poco a poco, la presión local se iba rebajando y el Liverpool iba asentándose más y mejor sobre el terreno de juego. Lamentablemente, las buenas sensaciones se truncaban cuando en el minuto 22, Fabio Aurelio sentia un pinchazo en su muslo que le obligaba a abandonar el terreno de juego. Su vacante, era ocupada por Jack Robinson. El jugador más joven en debutar con la camiseta del Liverpool, (lo hizo el año pasado bajo las órdenes de Rafa Benítez) recibía la confianza de Kenny Dalglish antes de saltar al césped, con algún chiste, vistas las risas del mito red escocés.

A pesar de contar con dos laterales que sumadas sus edades suman 36 años, la eficacia de ambos ha sido excepcional. En ningún momento su par ha podido superarles. Y si a esos pares, les ponemos el nombre de Theo Walcott y de Samir Nasri, es indudable, que la calificación en la actuación de ambas promesas reds, debe ser la de excelente. Otro valor de Melwood que se ha vuelto a ganar la confianza de técnicos y aficionados, ha sido Jay Spearing. Para muchos el mejor del encuentro. El menudo jugador de Wirral se ha desfondado por completo en defensa y en ataque ha cumplido con total criterio y acierto.

La primera parte finalizaba con un Arsenal más ofensivo y un Liverpool que no puso en aprietos la porteria de Sczesny. La segunda parte, se iniciaba con un Liverpool algo más ofensivo. La culpa de ello la tenía Luis Suárez que empezaba a poner los nervios en tensión a defensa y a público local. El uruguayo tiene el gol metido en la cabeza y es de esos jugadores que en cuanto recibe el balón, se encamina hacia porteria instintivamente.


En el minuto 53, una pugna por el balón entre Carroll y la defensa gunner, acababa con el gigante de Gateshead en el suelo doliéndose ostensiblemente de su rodilla. En la repetición, se obserba como el jugador red, al apoyar mal, dobla por completo su pierna. Tras ser atendido, Carroll se reincorporó y continuó en el terreno de juego.

Llegada la hora de partido, nuevamente el Liverpool sufría una baja. Esta vez, el susto pudo ser mayúsculo. En un balón aéreo, Carragher y Skrtel saltaban al unísono para despejar el balón. Tan mal fue la fortuna, que el esloveno llegó antes y Carragher en vez de golpear al balón, encontró la cabeza de su compañero. El capitán caia conmocionado al instante al suelo. Rápidamente, los jugadores se percataron de la gravedad de la acción y solicitaron con urgencia la entrada de las asistencias médicas. A Carragher debió de serle inmovilizado el cuello y abandonó el césped en camilla. Las últimas noticias, es que el jugador se encuentra bien y ha recuperado la consciencia. Kirgyakos sustituía al capitán.

Tras el parón de cerca de diez minutos, el juego se retomaba y Suárez continuaba con sus jugadas de peligro en busca de abrir el marcador. Lamentablemente, unas veces el desacierto y otras el portero gunner, siempre desbarataban las acciones del charrúa. El compañero atacante de Suárez, Carroll, debia abandonar el campo minutos después, mas por precaución que por dolor o lesión. Su sustituto fue Jonjo Shelvey que regresaba tras su lesión. Kuyt y Suárez quedaban en punta.


El Arsenal, que bien poco había aparecido en la segunda mitad, quemaba sus naves en los minutos finales del encuentro. Fueron los mejores y más incisivos minutos de los de Wenger. Van Persie tuvo una clara ocasión en uno a uno con el portero, que Pepe Reina pudo desbaratar. El posterior despeje lo aprovechó Bendtner pero nuevamente Reina se mostró seguro bajo palos blocando esta vez el balón.

El partido entraba en un verdadero correcalles donde cualquiera se podía llevar el gato al agua. Luís Suárez nuevamente aprovechando una magnífica cesión de Kuyt, estuvo a punto de estrenar el marcador pero su disparo salió desviado. Nuevamente el charrúa en una acción de puro crack al recortar con la cintura al defensa, disparaba a puerta pero Sczcesni blocaba con apuros. El partido estaba roto.

Y en esos minutos de locura un ingenuo penalty de Jay Spearing sobre Fábregas en el minuto 97 (se añadieron 8 minutos) ofrecía la oportunidad al Arsenal de seguir enganchado a la liga. Spearing pagaba su ímpetu y su inexperiencia con un penalty claramente evitable. Un borrón en el inmaculado y notable informe de su partido. Van Persie no desaprovechó la oportunidad y engañando a Reina, ponía por delante a los Gunners. El Emirates se enganchaba a la liga.

Pero el partido no había acabado. Sin tiempo para lamentarse, el Liverpool puso el balón en juego y en la siguiente jugada, gozaba de un libre directo en la misma línea del área tras falta cometida sobre Shelvey. Suárez se encargaba de ejecutar la falta estrellando el balón en la barrera. La jugada continua, el balón llega a Lucas Leiva camino de una de las esquinas y Eboué se abalanza incomprensiblemente sobre el brasileño. El penalty era tan claro como absurdo. Si a Spearing se le puede excusar por su inexperencia, para Eboué, no hay excusa que sirva.


Wenger en el banco se dirigía hacia Dalglish exigiéndole explicaciones. Dalglish sin salir de su asombro le enviaba a paseo con un "Piss Off!" que se ha convertido en trending topic mundial en Twitter y en una de las imágenes del fin de semana. Dirk Kuyt, el jugador que renovara ayer un año más por el Liverpool, convertia el empate en el minuto 101 de encuentro, en lo que es seguramente, el gol más tardío jamás anotado en la historia de la Premier League.

LIVERPOOL:
Reina, Aurelio, Flanagan, Carra, Skrtel, Spearing, Lucas, Meireles, Kuyt, Suarez, Carroll.

GOLES:
1-0 Van Persie (pen) 90+7
1-1 Kuyt (pen) 90+11


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