La tragedia de Hillsborough (III)

by - abril 14, 2011


Las consecuencias

Esta tragedia trajo consigo la remodelación de los estadios y de nuevos sistemas de seguridad en el fútbol británico, que fueron extendiéndose a otras partes del mundo. Pero lo que hace que este suceso sea una herida, que aún sigue abierta 22 años después, es la sentencia que dictaminó un juez en 1991, donde declaró en su veredicto que los fallecidos en la tragedia lo fueron por muerte accidental. Las pruebas, los testimonios de testigos y los posteriores comentarios de policías indican que hubo negligencia por parte de la policía y las fuerzas de South Yorkshire, y por lo tanto debieron ser culpables por homicidio. Además The Sun publicó lamentablemente una serie de mentiras que culpaban a los seguidores del suceso, acusándolos de propiciar los hechos y de entorpecer la labor de la policía y los sanitarios. Nadie se ha olvidado de tal ofensa, por mucho que sigan pidiendo perdón.

Por Jony (@Jony_TF)

Por si la ciudad de Liverpool no tenía suficiente dolor con la pérdida de 95 supporters, (el último hincha falleció cuatro años después), el día 19 de abril de 1989, cuatro días después del suceso, The Sun hizo que, a ese dolor, se le unieran el odio y la rabia.

Kelvin MacKenzie, editor del periódico en ese entonces, puso en los rotativos una noticia falsa sobre lo acontecido en Hillsborough con una portada que ponía en letras grandes "THE TRUTH" (la verdad), acompañado de una serie de puntos en los que acusaba a los aficionados de robar a las víctimas, orinar sobre los valientes policías y golpear a los sanitarios.

La noticia profundizaba en que los aficionados borrachos forzaron las puertas, lo que provocaría la tragedia, que atacaron a policías y fuerzas de South Yorkshire, imposibilitando su trabajo, y todo ello basado en la declaración de un policía, presentado como anónimo, donde ese supuesto agente decía que habían abusado de una niña muerta, además de haber visto como orinaban sobre las víctimas y los policías.

Todo esto provocó una gran y justificada indignación en la ciudad de Liverpool, que aún no ha cesado, siendo el único periódico de tirada nacional vetado por el club. El periódico fue boicoteado, apenas se han vendido ejemplares en la ciudad, y en esos días se pudo ver como se robaban los periódicos para después quemarlos en hogueras improvisadas. Las cifras de ventas de The Sun en Liverpool ronda los 12.000 ejemplares, siendo muy inferior a los 200.000 de antes de la gran infamia.

Kenny Dalglish, en su autobiografía, cita una conversación que tuvo con Kelvin MacKenzie:

'Kelvin MacKenzie, editor del The Sun, incluso me llamó: "¿Cómo podemos corregir la situación?", dijo, "¿Conoces ese gran titular? 'LA VERDAD'", le contesté. "Todo lo que tienes que hacer es poner "MENTIMOS" con el mismo tamaño. Entonces podrías estar en lo correcto." Mackenzie, dijo: "No puedo hacer eso". "Bueno", le respondí, "No te puedo ayudar entonces." Eso fue todo. Colgué el teléfono. La gente de Merseyside se sintió ultrajada por The Sun. Un gran número sigue sintiéndolo'.'

Quince años después trataron de disculparse, publicando que fue el error más grave de su historia, pero el daño estaba hecho y era muy profundo.


Margaret Thatcher, preocupada por la tragedia de Heysel, la violencia de los hooligans, los incidentes en el europeo de Alemania 88 y la nueva tragedia en Hillsborough, mandó al juez Taylor investigar sobre lo que había ocurrido en el último suceso.

El informe Taylor, que fue el resultado de la investigación por parte del juez Taylor sobre los hechos, dictaminó que la culpabilidad debería recaer en la negligencia policial , así como en la lamentable organización en general del evento deportivo. Además demostró que todas las acusaciones de policías anónimos que fueron publicadas en The Sun estaban distorsionadas o habían sido inventadas.

Se hicieron dos informes, uno provisional que estableció lo que había sucedido en ese día y las conclusiones inmediatas, y otro informe sobre las recomendaciones generales de cómo debería ser un campo de fútbol seguro.

Los puntos más importantes del informe Taylor, que cambiaría la fisionomía de los estadios, primero en Gran Bretaña, y después en otras ligas mundiales, son:

- La supresión de los vallas que rodean al campo de juego.

- La obligatoriedad de que todo el público asistente se encuentre sentado.

- Una mejora en los accesos que permita la evacuación rápida en caso de ser necesario (con las salidas claramente identificadas y visibles).

- El reemplazo de los agentes pertenecientes a la policía por los llamados “stewards”, civiles capacitados para organizar grandes grupos y mediar en caso de ser necesario, sin el perfil represivo que caracteriza a los agentes policiales.

- La prohibición de vender tickets en los estadios en el día de partido, y la priorización de la venta de abonos por la temporada completa.

- La instalación de cámaras de vídeo que registren lo que sucede en las tribunas.

- La aplicación del derecho de admisión en los estadios y la confección de un “registro de hinchas” que recoge información del público que asiste al fútbol.

Pero para los familiares, amigos y conocidos de las 96 víctimas, supporters del Liverpool y muchas otras personas que siguen a otros clubes siguen pidiendo justicia.

La justicia que se les fue negada cuando en 1991 un juez dictaminó que habían sido unas muertes accidentales; cuando el médico forense, el Dr Popper, limitó su investigación hasta los nueve minutos después de la suspensión del partido, dejando sin examinar la respuesta tardía de la policía y de los servicios de emergencia; cuando David Duckenfield, superintendente en ese entonces, dio la orden de abrir las puertas que dieron el acceso a unas gradas que ya no podían permitir más aforo a aficionados que venían de fuera, donde además se engañó a la FA diciendo que habían sido los aficionados los que le obligaron a abrirla (la acusación fue abandonada cuando un médico lo declaró no apto para enfrentarse a un juicio y se retiró por jubilación médica cobrando su sueldo completo de policía); cuando no se procesó a Bernard Murray, otro oficial de guardia, al declarar que era injusto procesarle a él cuando no se le procesaría a Duckenfield; y una justicia que se les ha sido negada durante 22 años, cuando aún existen archivos ocultos, ha habido pruebas manipuladas por policías y encubrimientos para no culpar a ningún servicio público.

En el 2009, la ministra del interior, Jacqui Smith, pidió que se hicieran públicos los archivos secretos en relación a Hillsborough. El 8 de marzo del 2011, el Grupo Independiente de Hillsborough anunció que examinaría esos documentos para determinar qué fue lo que ocurrió a partir de esos nueve minutos después de la suspensión del partido (3:15 p.m.), límite impuesto durante la investigación de 1991. "Tenemos una gran amplitud para analizar todos los documentos relativos al contexto, circunstancias y consecuencias de la tragedia."

Por todo ello, los hinchas seguimos reclamando justicia veintidós años más tarde .

JUSTICE FOR THE 96


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