El delantero inglés tuvo ciertos problemas para debutar debido a la lesión que arrastraba del Newcastle, donde su participación en el equipo de forma precipitada hizo que no tuviera un brillante inicio en su nuevo club como sí hizo su compañero uruguayo. Sólo anotaría 2 goles en 9 partidos.

Sin embargo es en esta donde se está viendo al mejor Carroll. Su entrega, lucha por alto con los defensores, abriendo huecos, realizando pases o de cualquier otra forma de juego, que muchos aficionados no ven y que sólo se fijan en el número de goles para criticar o no criticar la importancia de un jugador en el equipo, está siendo extraordinaria. Lleva dos goles marcados en 8 partidos, uno en la Carling Cup y otro en a Premier League.

Andy puede marcar o no marcar goles en un partido, pero lo que sí que no es cuestionable, es de la importancia que tiene dentro del sistema táctico y de juego del equipo, además del gran trabajo poco vistoso que realiza para que sus compañeros tengan éxito de cara a gol. Se tiene aún que adaptar un poco a este tipo de juego, ya que ha pasado de ser el único punto de referencia de ataque en un equipo, a ser una pieza más dentro de un sistema de ataque en el que él sólo es una opción más.