Liverpool 0-0 Swansea City.

by - noviembre 05, 2011


SUPERADOS.




Por el rival, por las circunstancias, por el marcador, superados por casi todo. La voluntad del Liverpool en los primeros minutos, rápidamente se fue difuminando por el buen hacer de un más que digno rival que buscó con una muy buena predisposición y con valentía la puerta rival. Anfield vivió un choque vibrante y de continuo toma y daca, pero no pudo ver a su equipo llevarse los tres puntos. El arreón final de los de Dalglish, nuevamente vió como era abortado por las increíbles paradas del portero rival. Empate sin goles y octavo punto que vuela de Anfield. Malos números para optar al objetivo de las cuatro primeras plazas.


Por Stubbins. (@El_Stubbins)

Varias lecturas se pueden hacer del empate a cero de esta tarde en Anfield. La primera, es que el Liverpool es incapaz nuevamente de sacar adelante un partido en casa frente a uno de los equipos recientemente ascendidos. Tal y como ocurriera en el partido frente al Norwich City, los de Dalglish se volvieron a dejar dos puntos en sendos partido que a priori era para sumar los tres por victoria. Cabe decir, que si bien frente al Norwich, el Liverpool fue muy superior y la fortuna fue muy adversa aquella tarde para los Reds, hoy frente al Swansea, los de Anfield se han visto superados en muchas fases del partido por un valiente planteamiento de los visitantes que han puesto en no pocas ocasiones en apuros la meta de Reina.


Suárez no tuvo tanta ni tan activa participación esta tarde.


Preocupa mucho este aspecto. Se viene confirmando partido tras partido. El Liverpool carece de un líder. Dispone de buenos futbolistas, pero ante la ausencia de su capitán Steven Gerrard, carece de ese jugador que sepa levantar al equipo en los peores momentos. Se vió justamente hoy. Tras unos bueos minutos iniciales en los que el Liverpool arrollaba, a la que el conjunto rival empezó a asentarse en el campo y empezó a ver puerta, el Liverpool se vino atrás y cedió el balón. INSEGURIDAD. Esa es la palabra.

Contribuyó mucho a esa inseguridad el errar la primera oportunidad clara de la que dispuso el conjunto Red. Corría el minuto siete de juego cuando una centro de Stewart Downing fue desaprovechado a escasos cinco metros de la ralla de gol y a puerta vacia por Andy Carroll que estrellaba el balón violentamente contra el travesaño incomprensiblemente. Esa acción presagiaba otra tarde funesta en Anfield y con la suerte de espalda como tantas tardes esta temporada. No en vano, era la décima vez que el Liverpool estrellaba el balón en la madera esta temporada. Más que ningún otro equipo en Premier League.

Ahí empezó a difuminarse el Liverpool. Como si fuera plenamente consciente de que una mez más el gol se convertía en una auténtica quimera. Tal circunstancia fue aprovechada por el Swansea y de qué modo. Joe Allen y Nathan Dyer se empezaban a erigir en una auténtica amenaza para la defensa Red. El Swansea se encontraba tan a gusto que hasta el lateral catalán de los Swans, Angel Rangel, era habitual en el ataque sumándose desde el lateral derecho.


Adam no supo llevar la manija del partido y el Liverpool perdió mucha posesión del balón.


Por el Liverpool tan solo las subidas por banda izquierda de José Enrique parecían traer algo de peligro al portal de Vorm. La banda derecha del Liverpool con Jordan Henderson, pasaba absolutamente inadvertida. Únicamente Glen Johnson se mostraba en ataque, aunque sin fortuna en sus acciones. A todo ello, el Swansea seguía creciendo en el partido y propinó un buen susto a Pepe Reina cuando el disparo en semi-centro de Joe Allen salió fuera por muy poco.

Kenny Dalglish pareció percatarse de la nula o poca contribución de Henderson y decidió mover ficha en el descanso y sustituirle por Dirk Kuyt. El inicio de los segundos cuarenta y cinco minutos, empezaban con buenas sensaciones. Un buen servicio al hueco de Charlie Adam a Downing acabó finalmente en nada, pero al menos dejaba vislumbrar un nuevo aire en el juego de creación local. Sería un espejismo.

Bien temprano, el Swansea nuevamente amenazaba seriamente el portal de Reina. El meta español a punto estuvo de encajar un gol debido a su torpe control del balón con el pie al que Graham no pudo llegar. Poco después, los mismos protagonistas se reecontrarían al no saber blocar Reina un disparo de Dyer. El rechazo caía a los pies de Graham pero Reina pudo rectificar su error rechazando el remate del ariete. Y nuevamente Reina salvaría al Liverpool con una brillante parada al salir de su porteria a remate de Sinclair. El Swansea de Brendan Rodgers asaltaba Anfield. El Liverpool sufría.


Kuyt que salió desde el banquillo vió puerta pero el gol fue correctamente anulado.


El final del partido se acercaba y el Liverpool, más por pundonor y corazón, que por calidad, le daba la vuelta al encuentro y empezaba a apuntar a la puerta del meta holandés Vorm. Charlie Adam de libre directo tuvo su oportunidad. Luis Suárez llegó a reclamar un penalty cuando encaraba puerta. El equipo empujaba. De hecho, en el minuto 88 de partido, Dirk Kuyt veía como se le anulaba un gol que la linier Siam Massey anulaba acertadamente por posición antireglamentaria del jugador holandés.

El arreón final del Liverpool contiuaba, y como el dia del Norwich, el portero visitante se erigía en el salvador de su equipo con dos grandes intervenciones finales a disparos de Suárez y de Johnson. Esta última tras brillante acción individual del lateral inglés que combinó sombrero y volea, pero que Vorm desbarataba con una gran parada.

Liverpool: Reina, Johnson, Skrtel, Agger, Jose Enrique, Henderson (Kuyt 46), Lucas, Adam, Downing, Carroll, Suarez.

Swansea: Vorm, Rangel, Monk, Williams, Taylor, Gower (Agustien 90), Britton, Allen, Routledge (Sinclair 74), Graham, Dyer.

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