Blackburn 2-3 Liverpool

by - abril 10, 2012


El fútbol es así


El Liverpool se enfrentaba en Ewood Park al 18º clasificado de Premier, pensando en Wembley y con vistas de pasar este trámite de la mejor manera posible, guardando todos los jugadores clave para la semifinal de FA Cup ante el Everton. Sin embargo el partido fue un continuo mal chiste, los porteros Reds fueron protagonistas por su mal hacer a la hora de quedarse sólos con el delantero rival, se jugó con diez desde el minuto 25 y el Blackburn llegó a empatar un 0-2 en contra. Pero Carroll, que fue el mejor del partido, marcó en el minuto 90 el gol de una injusta victoria.

Por Jonay Diaz (@Jony_TF)

El partido empezaba con un Liverpool intentando controlar el juego en el centro del campo, metía hasta 5 hombres en esa zona y dejaba sólo a Andy Carroll en la lucha con los defensas locales, que durante todo el partido realizó una gran labor poco vistosa, pero importante para conseguir que los suyos atacaran con pocas dificultades.

El Blackburn poco a poco se hacía con el juego, los jugadores del club de Merseyside empezaban a no saber qué hacer con el balón y se quedan muchas veces en tierra de nadie, perdiendo algunas veces el balón de formas muy absurdas.

Sin embargo, el fútbol no fuera fútbol si no pasase lo que le pasó a este equipo que lucha por no descender a Championship y cuanto más llegaba, mejor estaba jugando y más cerca estaba de marcar su primer tanto, llega Skrtel en el minuto 13 y pasa brillantemente un balón al hueco a Bellamy, que corre por la despoblada banda derecha y su centro raso a la mitad del área pequeña es rematado al fondo de la red por un jugador que se merece más minutos e incluso la titularidad, Maxi. El Liverpool no jugaba bien, pero ganaba.


Dos minutos más tarde, intentando encajar lo que se estaba viendo en el campo, donde la primera llegada a puerta del partido para los Reds había acabado en gol, en el minuto 15, se produce otro tanto. Shelvey roba un balón en el medio del campo y corre en el hueco que dejaba la defensa local, que salían repelidos hacia atrás como si el jugador inglés causará algún efecto electromagnético. Al llegar al área dispara, pero es bien atajado por Robinson, que rechaza el balón con la poco fortuna que llega a Carroll, que dispara tirándose al suelo y choca en dos defensores que desvían el balón con la poca fortuna que el rechace le cae a Maxi, que dispara sin presión alguna anotando su segundo gol del partido.

Todo estaba siendo extrañamente perfecto, dos jugadas de ataque habían acabado en dos goles pero se pensaba que con un poquito que se mejorase el juego, se podría incluso incrementar el marcador con más goles.

Pues una vez más, sin este tipo de cosas el fútbol no sería fútbol. En el minuto 24, Flanagan, que estaba haciendo un partido desastroso, erra en el pase a Doni, pasándole un balón flojo, raso y por el medio con un rival cerca, algo que incluso en el fútbol infantil se tiene muy en cuenta. El balón es interceptado por Hoilett que es derribado por Doni, optando en vez de cubrir el disparo a la espera de que defensas cercanos le ayuden en atajar el balón, a tirarse y derribar con el cuerpo al jugador rival. El árbitro señala penalty y expulsa al portero brasileño, que se pierde la oportunidad de quitarle la titularidad de la portería Red a Pepe Reina y de jugar la semifinal de FA Cup en Wembley.


Brad Jones, que perdió a su hijo este año a causa de la leucemia siendo un duro golpe que superar y que su novia dio a luz esta semana un nuevo niño, salió al campo para empezar a coger minutos en vistas del fin de semana ante el Everton. El portero australiano que estaba debutando oficialmente con la camisa Red, paraba el penalty a Yakubu y se lo quiso dedicar a su hijo con ese dedo señalando al cielo.

Sin embargo esto no dio la motivación suficiente al equipo de Dalglish y si antes estaba jugando mal, ahora con diez jugadores le costaba más sacar el balón bien jugado y poder llegar a la portería rival con alguna opción.

En el minuto 36 los continuos ataques de los locales dieron su fruto y Yakubu remató magistralmente de cabeza un balón que daba el 1 a 2 para los suyos y dejaba en entredicho a una defensa que hacía aguas, que no defendía bien y a un portero que dejó constancia que los balones por alto son su punto débil.

En el minuto 39 Olsson centró al área poblada de camisas rojas, pero eso no impidió que Hanley estuviera apunto de rematar, donde el posible fallo radicaría en la sorpresa del jugador al encontrarse que el balón pasara por allí tan fácilmente.

La segunda parte empezaba con buen juego para el Liverpool, habían salido del vestuario con las ideas claras y en el minuto 47 un saque de esquina de Bellamy, está apunto de acabar en gol por parte de Carroll.

Minutos más tarde otra buena jugada de Carroll, que seguía haciendo un fútbol poco vistoso pero clave en el ataque de Dalglish, pasaba el balón a Bellamy, que corrió con velocidad por la banda derecha, pero su ataque fue interceptado en la primera frenada del galés, estando apunto de pasar de nuevo a Carroll, que llegaba totalmente sólo por el centro del área.

El Liverpool estaba jugando bien, pero poco a poco se fueron metiendo atrás y dejando que el Blackburn llevase el peso del partido. En el minuto 60 una jugada extraña, un poco cómica, acababa en gol, desesperando a la afición Red que veía como otro vez su equipo se dejaba remontar ante un rival sumamente inferior en un partido que podía incluso golear con una pequeña mejoría en el juego.

Un balón retrasado a Brad Jones es mal despejado por el portero, que en vez de golpear hacia otra zona donde no pueda tocar el delantero, dispara sin fijarse y toca en la espalda del rival, el balón que se eleva no es atajado y la presencia del delantero hace que el australiano meta el cuerpo y lo derribe en el área, provocando un nuevo penalty y viendo la tarjeta amarilla. El penalty lo transforma Yakubu, que metía su segundo gol del partido y lograba un empate importante para las aspiraciones de permanencia de los suyos.


Entonces el partido se puso horrible, el Liverpool ya no era el Liverpool, el Blackburn jugaba como un equipo grande y bien estuvo apunto de ganar el partido en varias ocasiones, sin embargo, una última vez más, donde sin este tipo de cosas el fútbol no fuese fútbol, Andy Carroll en el minuto 90 metía un gol que premiaba el gran trabajo que realizó durante el partido en una jugada un poco inverosímil. Un saque de esquina es despejado por la defensa rival, el balón le cae a Coates que pasa en largo al área del equipo local, el balón le llega a la cabeza de Agger que la golpea y le llega a Carroll que la remata a gol.

Esperemos que hallan dos Liverpool, el irregular de la Premier y el eficaz de las competiciones coperas. El Everton lleva varios buenos partidos jugados, ayer le ganó por 4 goles a 0 al Sunderland. La presencia del tercer portero en el equipo titular, más los fallos defensivos que van acumulando los nuestros, hace que nos preocupemos por ese partido de semifinal en Wembley que deberíamos disfrutar. Estamos cerca de una nueva final y la posible consecución del segundo título en una mala temporada en Premier.





FICHA DEL PARTIDO:

Ewood Park 23.571 espectadores

BLACKBURN: Robinson, Martin Olsson, Dann, Orr, Hanley, Dunn (Lowe 75’), Formica (Rochina 73’), Nzonzi, Ms Olsson, Hoilett, Yakubu.

LIVERPOOL: Doni, Johnson (Agger 53’), Coates, Skrtel, Flanagan (Brad Jones 26’), Spearing, Maxi (José Enrique 77’), Henderson, Shelvey, Carroll, Bellamy.

GOLES:

0-1 Maxi 13’
0-2 Maxi 16’
2-1 Yakubu 36’
2-2 Yakubu 61’
2-3 Carroll 90’

Arbitro : Taylor

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