Así es Brendan Rodgers

by - junio 01, 2012


Rodgers sucede a Dalglish en el trono



Si hay un hombre que puede traer títulos y buen juego al Liverpool debe ser alguien que creciera amando un estilo de juego diferente al que veía en su país y tuviera la meta de conseguir que un equipo británico jugase tan bien como ese fútbol que siempre ha adorado. Influenciado por el fútbol total holandés, el Barcelona de Cruyff, Van Gaal o Guardiola y el que realiza la selección española, Brendan Rodgers se convierte en la esperanza Red de volver a la senda de la gloria.

Por Jonay Diaz (@Jony_TF)


Nacido hace 39 años en Carnlough, Norte de Irlanda, Rodgers creció con la influencia de su padre por el amor al estilo de juego que se practicaba en Europa y en la selección de Brasil. Como jugador llegó a ser internacional para su país, destacando en el Reading que se lo llevó a sus filas tras 12 partidos en el primer equipo del Ballymena United. Sin embargo, su carrera como futbolista se vio truncada por una lesión en la rodilla con 20 años y esto hizo que su amor y pasión por el fútbol se fuese desarrollando por el camino del entrenador. "Ok, no voy a tener influencia sobre el fútbol técnicamente como jugador pero, ¿puedo hacerlo como entrenador? Así comenzó mi idea de marcar la diferencia y demostrar que los jugadores británicos pueden jugar al fútbol".

Tras su triste lesión, empezó a aprender el oficio con los más jóvenes del Reading, aprovechando este aspecto también para irse a diferentes puntos de Europa para nutrirse de los conocimientos de otras maneras de ver y vivir el fútbol. Donde más estuvo, amando de tal manera su cultura e idioma que incluso configuró su móvil al castellano, fue en España. Él mismo dice que: "Viajé mucho a La Masía, Sevilla, Valencia. Clubes con tradición en la formación de jóvenes. Quería ver de cerca la conexión entre el primer equipo y los pequeños". En el 2004 aparece José Mourinho en su vida, alguien con el que conecta enseguida, del que dice que trabajar con el portugués fue el equivalente de estudiar en Harvard y se va al Chelsea para empezar primero con el sub-18 y después con el equipo de reserva. "Una de las grandes cosas que aprendí de él fue su habilidad para respetar a cada futbolista, esté jugando o no".


Estos años le marcaron su filosofía actual de la necesidad de sacar del filial a jugadores que serían eficaces a la hora de producir un resultado positivo en el equipo. Esto sería muy bueno para el Liverpool, porque volveríamos a ver como se vuelven a producir ascensos al primer equipo de jugadores que con el tiempo se van convirtiendo en leyendas y se invertiría más dinero en la compra de pocos jugadores, pero con más calidad.


En el 2008 se va al Watford a probar fortuna como manager, pero tras quedar 13º en Championship, haciéndolo bien como manager, se llega una oferta para fichar por el Reading que no puede rechazar, dejando de lado su compromiso con los Hornets tras una temporada. La casualidad o Karma se cebó con él y después de unos resultados desastrosos, era cesado en diciembre.

Sin embargo, su trayectoria en el fútbol base intentando implantar buen fútbol era muy reconocido y se le ofreció el puesto como manager del Swansea City 6 meses después de haber sido despedido del Reading. Aquí empezó a labrarse el éxito y a desarrollar toda la filosofía futbolística que lo ha llevado a sentarse en el banquillo de Anfield. Lo ha hecho con tal perfección que se apodó al club galés como el Swansealona.

Su idea de jugar de forma atractiva con movimientos rápidos de jugadores para crear espacios y apoyar el compañero a la hora de dar salida al balón de la mejor manera posible es una de sus mejores presentaciones. La mejor defensa es mantener el balón en tu posesión, sin agobiarte y buscando el posible fallo del contrario tal y como podría hacerlo el Barcelona. Seguidor del modelo futbolístico de Cruyff, Van Gaal o Guardiola, ha intentado siempre implantarlo en sus equipos. Ángel Rangel, jugador catalán del Swansea dijo sobre su manager que: "Brendan es un hombre enamorado del Barcelona y quiere que juguemos, obviamente a nuestra escala, imitándolo como podemos. Está claro que estamos a años luz".

Es un manager que sabe cómo quiere jugar, qué jugadores necesita para llevarlo acabo, cuida el filial dando oportunidades para jugar en el primer equipo y busca lograr la victoria jugando de la mejor y más bonita manera posible. Sus entrenamientos son lo menos británicos posibles y siempre le da prioridad al toque y buen trato al balón antes que a la fuerza y juego directo con balones en largo tal y como suele verse en las islas. "La gente me pregunta el porqué no corréis entre árboles en el bosque y yo suelo responder que nunca he visto un árbol plantado en el césped".


Esperemos que la senda del triunfo para el Liverpool llegue con su mandato, algo que empezó Kenny Dalglish llevando al equipo a dos finales y ganado una. Si no es así, al menos con total seguridad, podremos disfrutar del buen fútbol de nuestro equipo, algo que siempre se ha añorado de tiempos pasados, que se ha buscado con ahínco durante mucho tiempo y que desde la próxima temporada podría ser una realidad.

(*) Declaraciones extraídas de la entrevista realizada por Begoña Pérez para el diario el Mundo.

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