Liverpool Rewinds: Las grandes noches europeas en Anfield

by - febrero 19, 2013


"Los sueños se realizan en Anfield"



Por George Olmos (@george_olmos)

El jueves el Liverpool se la juega. El Zenit sacó un buen resultado en su estadio, pero no cuenta con que en Anfield todo es posible. Las hazañas de los reds en su templo han ido sucediéndose generación tras generación. No sería la primera ni la última vez en la que Anfield realiza el milagro de convertirse en uno sólo. Varios son los partidos que han pasado a la memoria colectiva de los reds a lo largo de la historia. Las grandes noches de Anfield.




“Tres minutos para la gloria”



Brujas 28 de Abril de 1976

Liverpool 3-2 Brujas.

Ray Clemence, Phil Neal, Tommy Smith, Phil Thompson, Ray Kennedy, Emlyn Hughes, Kevin Keegan, David Fairclough, Steve Heighway, John Toshack ( Jimmy Case min.45), Ian Callaghan.

GOLES: 0-1 Raoul Lambert min.5, 0-2 Julien Cools min.15, 1-2 Ray Kennedy min.59, 2-2 Jimmy Case min.61, 3-2 Kevin Keegan min.64

Uno de los partidos que los reds tienen en su retina es aquella final de Copa de la UEFA que se jugó en Anfield contra el Brujas, con dos genios en los banquillos, Sir Bob Paisley y Ernst Happel. Paisley había cogido el testigo de Shankly y nadie mejor que un hombre que conocía cada recoveco de Anfield para llevar aquel conjunto, que tenía en sus filas a grandes leyendas reds como lo eran los Hughes, Keegan y Toshack, a los que además se les unía la veteranía de los Smith o Callaghan.

Los reds que ya habían ganado la final contra el Monchengladbach la final  de la Copa de la UEFA en la temporada 1972-73. Era el punto de partida para los reds, que ganarían la liga de 1975-76 con una victoria por un 3-1 en el Molineux contra el Wolves y con unos grandes Keegan y Toshack.

El partido de ida en Anfield fue una locura, Los reds, todavía dormidos, se tuvieron que reponer bastante pronto de los dos goles de los belgas en los primeros quince minutos, algo que no era para nada esperado. Los fallos defensivos parecían enterrar las aspiraciones de revalidar el título, y es que Lambert, el número diez belga, estaba destrozando a los Reds como si fuera flotando por el césped de Anfield. Hacía lo que quería con la defensa red.

Sir Bob Paisley siguió con las enseñanzas de Shankly, los mejores años, "Golden Years"

Pero los reds no se vinieron abajo y en un movimiento ajedrecístico de Paisley, que cambió a una de sus torres (Toshack) para sacar a uno de sus alfiles (Case), quitando a la famosa dupla atacante para meter más velocidad. En ese momento, los belgas, ante las acometidas reds, pusieron un muro que era imposible de traspasar. Pasaban los minutos y las cosas no cambiaban, pero Anfield no los iba a dejar solos. Los kopites sabían que se tendrían que volver a convertir en el jugador número doce, si había alguien que sabía que podían ganar aquel encuentro no era otro que The Kop y todos los supporters que llenaban Anfield en una noche para la historia.


Entonces, cuando quedaban aún 30 minutos, en uno de los maravillosos saltos de Keegan (su corta estatura no tenía nada que ver con su poderoso salto) cedía el esférico a Steve Heighway. Y el irlandés, viendo la llegada como un torbellino de Ray Kennedy, le cedía el esférico. El número cinco soltaba un latigazo con su pierna zurda que, como un obús, se adentró en la portería de Jensen. No había tiempo para celebraciones, sólo para coger el balón de las redes e ir a por el siguiente. El segundo gol no se hizo de rogar, dos minutos después, una vez más,  Steve Heighway llevaba el balón en volandas, al son de las gargantas de Anfield, cruzaba la divisoria de los dos campos, se la cedía a Neal, que daba un pase a “Súper Ratón” que estaba caído en la banda. Keegan se marchaba con la facilidad pasmosa de su marcador y su pase le llegaba a Kennedy, que remataba tras superar al portero y daba en el palo, pero allí estaba Jimmy Case que acabaría introduciendo el balón en la portería belga.



Parecía que no, pero ya habíamos empatado. No sé podía escapar la victoria y no sucedió. Tres minutos después del gol de Case, como si fuera una repetición, el balón le llegaba a Kennedy, Anfield vibraba, las gargantas no paraban de cantar y jalear a los suyos, cuando, otra vez, el irlandés Heighway en su banda, como si no hubiera otro lugar en el mundo, seguía haciendo sufrir a las defensas belgas, se adentraba en el área y era zancadilleado y el árbitro señalaba el penalti. Kevin Keegan se iba corriendo a por el balón y se disponía al lanzamiento, cogía carrerilla y el balón besaba las mallas. ¡En tres minutos los reds habían dado la vuelta al marcador! Pero aún pudieron marcar algún gol más. En una gran jugada de David Fairclough, “Super Sub” se adentraba por la banda izquierda, el coto privado de Heighway, allí colocaba un centro bajo, que tras tocar en el césped el gran Keegan, ante la salida del portero tocaba de cabeza, bajo palos Volders sacaba el esférico en la línea, una pena. De ahí hasta el final, la defensa y portero belgas fueron un muro que ya no fue batido más. Paradas de todas las formas hacían que el marcador no se volviera a mover. Aquel banner en The Kop, definía muy bien el partido: “Liverpool, Cream of Europe” .

En la vuelta, una gran falta sacada por Keegan, ponía el 1-1 y Emlyn Hughes levantaba el trofeo. La segunda Copa de la UEFA llegaba a las vitrinas del Liverpool. Era el mejor período del club, en el que los reds dominaron. Fueron los “Golden Years”.



“El día en el que 'Super Sub' subió a los altares de Anfield”



Saint Ettiene 16 de Marzo de 1977

Liverpool 3-1 Saint-Éttiene.

Ray Clemence, Phil Neal, Joey Jones, Tommy Smith, Ray Kennedy, Emlyn Hughes, Kevin Keegan, Jimmy 
Case, Steve Heighway, John Toshack (David Fairclough min.74),Ian Callaghan.

GOLES: 1-0 Kevin Keegan, 1-1 Dominique Bathenay min.51, 2-1 Ray Kennedy min.59, 3-1 David Fairclough min.84


Por primera vez, la figura del suplente, como era Fairclough, se convertía en importante. Sus goles y jugadas y ser el jugador número 12 para Paisley hizo que todos le considerasen importante. El partido, que no es que consagrara a Clemence, pero sí que le puso a la altura de los grandes, no fue otro que el de contra el Saint-Ettiene, en el que sólo un golazo de Bathenay pudo batirle. Sus vuelos y sus blocajes hicieron temblar a los aficionados franceses, no había manera de batirle.

Fue otro de los grandes partidos en los que se remontó. Los reds tenían que superar el 1-0 al equipo francés del Saint- Étienne de Santini, Rochetau o un buen Barthenay, que había sido el autor del gol en el St.Geoffrey-Guichard. Los reds llegaban a Anfield con un resultado adverso, pero lo que no esperaban los “verts” es que allí, en Anfield, se viviría el nacimiento del gran equipo que dominaría Europa.
De este partido ya os hablamos en uno de nuestros “Liverpool Rewind”. En el siguiente link podéis leer cómo fue aquella remontada ante el equipo francés. Fue la primera piedra de la primera Copa de Europa Red en Roma.




Mark Walters, el jugador de los goles decisivos”



Auxerre 6 de Noviembre de 1991

Liverpool 3-0 Auxerre

Bruce Grobbelaar, Gary Ablett, David Burrows, Mike Marsh, Jan Mølby, Nick Tanner, Steve McManaman, Ray Houghton, Ian Rush,  Mark Walters, Steve McMahon

GOLES: 1-0 Jan Mølby min.4, 2-0 Mike Marsh min.29, 3-0 Mark Walters min.83

El Liverpool llegaba a esta cita con Souness como entrenador. El que fue gran jugador en el conjunto red llegaba a los banquillos para esta cita de Copa de la UEFA, en el año en el que los equipos ingleses volvían a las competiciones europeas. Los reds llegaban a Francia para enfrentarse a un equipo entrenado por el eterno Guy Roux. Los de Souness solo pudieron ir con cuatro sustituciones por las lesiones que arrastraba el equipo. Los reds morderían el polvo y se llevarían a Anfield un 2-0 en su contra. Poco pudo hacer Grobbelaar ante los franceses.

Anfield tendría que vestirse de gala para llevar en volandas a los Rush, Molby o un joven McManaman. Todo se pondría de cara a los pocos minutos del encuentro. En una internada en el área francesa Steve McManaman era entrado en falta, el árbitro no se lo pensó dos veces y señalo el punto de penalti. Jan Molby, un seguro en estas lides, no fallaría y eso que el viento le pudo costar un susto. Un gol tempranero, había que ir a por los siguientes, no podían parar y Anfield les llevaría en volandas. Entonces sucedió una curiosidad, mientras se jugaba, un espontaneo se encadenó al poste, mientras los dos contendientes seguían jugando, tanto es así que  un disparo desde fuera del área del Liverpool casi le cuesta un gol al portero francés.

Mike Marsh marcaba su primer gol como red

El segundo gol no se haría de esperar, en una gran combinación Molby, Houghton, el pase de este último al segundo palo sería rematado por Mike Marsh, que conseguía su primer gol como red, qué mejor marco para hacerlo que una eliminatoria de UEFA. De ahí hasta el final los franceses lo intentaron, pero la defensa y Grobbelaar no les dejaron conseguir el gol que decantara la eliminatoria de su lado. Pasaban los minutos y no llegaba el tercer gol que nos hiciera pasar de ronda y es que Martini no dejaba “volar” a los reds.



Las ocasiones se sucedían, Rush, Houghton, pero no llegaba el gol, hasta que Walters, un especialista en goles importantes y que había traído en jaque a la defensa francesa, cogía un balón en la frontal, tras marcharse de su marcador encaró a Martini y batía al portero francés en su salida. Llegaba el tercer gol y la locura se apoderaban de Anfield en el minuto 83, que haría que los reds pasaran de ronda.



“La caída del imperio romano ante las huestes reds”



Roma 19 de Marzo del 2002

Liverpool 2-0 As Roma

Jerzy Dudek, Stephane Henchoz, Abel Xavier, Sami Hyypia, John Arne Riise, Jamie Carragher, Vladimir Smicer (Gary McAllister min.89), Danny Murphy, Steven Gerrard, Jari Litmanen (Igor Biscan min.87), Emile Heskey.

GOLES: 1-0 Jari Litmanen min.7, 2-0 Emile Heskey min.63

El Liverpool de Gerard Houllier llegaba a esta cita de Champions League con la imperiosa necesidad de ganar por 2-0 al cuadro romanista. Los de Fabio Capello con algunos jugadores de renombre como Batistuta o Totti no lo iban a poner fácil. Tras unos problemas con su corazón volvía a Anfield Gerard Houllier, The Kop le recibía con un tifo en el que se leía “Allez” en su honor, cinco meses había pasado fuera de los banquillos el francés. Los reds llegaban a esta cita con las bajas de Michael Owen y Hamann, que vieron el partido desde la grada.

Pero el encuentro se pondría de cara para los reds, ya que en los minutos iniciales Jari Litmanen marcaría de penalti el 1-0, pena realizada a Danny Murphy tras una falta por entrada por detrás de Assuncao al medio inglés. “El profesor” finés no fallaría y ya había que nadar menos para llegar a la orilla. Los reds siguieron apretando a por el segundo y sólo un buen Antonioli y la falta de puntería  hacia que pudiera llegar ese segundo gol.

En la segunda parte el cuadro de Capello se estiraba pero no conseguía llegar con peligro a las inmediaciones de Dudek. En el minuto 63, una falta botada por Danny Murphy era rematada por Emile Heskey de cabeza, ¿cómo sino?, y el balón entraba en la portería de Antonioli. Había que mantener el resultado, los reds ya tocaban con las yemas de los dedos la siguiente fase.

Pero ahí estaba Sami Hyypia que mantuvo a raya a los de Fabio Capello. Los sones del You´ll Never Walk Alone empezaron a atronar en Anfield para llevar al Liverpool a la siguiente fase.


El día en el que Steven Gerrard presentó candidatura al Olimpo.



Olympiakos 8 de Diciembre del 2004

Liverpool 3-1 Olympiakos

Chris Kirkland, Steve Finnan (Josemí min.85), Sami Hyypia, John Arne Riise, Djimi Traoré (Florent Sinama-Pongolle min.46), Jamie Carragher, Harry Kewell, Steven Gerrard, Xabi Alonso, Antonio Núñez, Milan Baros (Neil Mellor min.78).

GOLES: 0-1 Rivaldo min.26, 1-1 Florent Sinama-Pongolle min.47, 2-1 Neil Mellor min.80, 3-1 Steven Gerrard min.86

En el verano del 2004 llegaban los cambios a Anfield, Rafa Benítez llegaba al conjunto red tras lograr hacer campeón al Valencia en Liga y Copa de la UEFA, con un proyecto ambicioso y con mucha ilusión y nuevas caras, Xabi Alonso o Luis García llegaban a Anfield, pero por el contrario la figura del equipo, Michael Owen, se iba a la Liga Española, el Real Madrid se hacía con los servicios del delantero.
Con un Steven Gerrard más veterano en mentalidad y con grandes jugadores a su alrededor todo era posible para este equipo. El grupo de Champions se fue complicando por las derrotas en Mónaco y Grecia, lo que hacia que en casa contra el Olympiakos se pudieran quedar fuera de la Champions en la fase de grupos, a las primeras de cambio. Los reds necesitaban ganar contra los griegos y por dos goles para progresar en dicha competición. Anfield dictaría sentencia para los de Rafa Benítez.

Un banner en The Kop que ponía “Make us dream” era la señal para que las gargantas no dejaran solos a los suyos, y como muchas otras veces  no lo harían. Los reds lo intentarían en jugadas a balón parado, pero sin suerte alguna. Al contrario que Rivaldo, el brasileño que volvía a Anfield, que marcaría el primero de los suyos de falta directa. Las cosas se ponían complicadas, no se podía perder y lo estaban haciendo.

En la segunda parte Benítez se la tenía que jugar, metió en el campo al joven Sinama-Pongolle y quito a un jugador defensivo como Traoré. El cambio surtió efecto, ya que a dos minutos de la reanudación el francés tras una gran jugada en banda izquierda de Kewell ponía el empate en el marcador, aun se podía ir a por la victoria. Benítez miraba su reloj, aún habría esperanza para los reds.





El segundo gol estuvo apunto de llegar minutos después, pero por una falta inexistente de Milan Baros, el balón le llegaba a Gerrard que desde fuera del área disparaba, el balón se le escapaba a Nikopolidis y entraba, pero el español Mejuto González anulaba dicho tanto. En el minuto 78 entraba Neil Mellor por Milan Baros, el joven jugador sólo necesito dos minutos, al igual que su antecesor para marcar el gol que ponía al Liverpool por delante en el partido, pero no en la eliminatoria. Tras un remate de Núñez, el balón muerto por el portero le llegaba a Mellor que lo mandaba a las redes. Anfield enloquecía, sólo faltaba un gol.


Y cuando quedaban cuatro minutos para el final llegó el milagro. La tensión se podría cortar con un cuchillo, hasta que apareció él, Steven Gerrard. Un balón atrás de Neil Mellor a la frontal, y allí Stevie cargaba su pierna derecha, su disparo con una violencia increíble entraba en la portería helena. Siempre quedará para el recuerdo aquel abrazo del Steward con un Rafa Benítez que comenzaba a forjar el milagro que meses después se materializaría en Estambul.



“Cuanto más difícil se puso la eliminatoria, más creyó Anfield en su equipo”



Arsenal 8 de Abril del 2008

Liverpool 4-2 Arsenal.

Pepe Reina, Sami Hyypia, Fábio Aurélio, Jamie Carragher, Martin Skrtel, Steven Gerrard, Xabi Alonso,  Javier Mascherano, Fernando Torres (John Arne Riise min.87), Peter Crouch (Ryan Babel min.78), Dirk Kuyt (Álvaro Arbeloa min.90)

GOLES: 0-1 Diaby min.13, 1-1 Hyypia min.30, 2-1 Fernando Torres min.69, 2-2 Adebayor min.84, 3-2 Gerrard min.86, 4-2 Ryan Babel min.90

El Liverpool se dirigía a la final de la Champions, en el camino se encontraría con un hueso duro de roer, el Arsenal de Arsene Wenger. Los reds habían empatado en el Emirates a uno. El gol de Dirk Kuyt hacía que se pudiera soñar con el paso a unas semifinales. El equipo de Rafa Benítez tenía grandes jugadores, jugadores para pensar en algo grande, Alonso, Hyyppia, Gerrard, Torres, Mascherano, pero las cosas no empezaron bien, una jugada larguísima de toque de los gunners, la esencia del Arsenal de Wenger se vio en dicha jugada, llegaba a Diaby, que con un potentísimo disparo batía a Pepe Reina. Los gunners se ponía por delante en la eliminatoria y enmudecían a Anfield.


Pero los kopites despertaron en el minuto 30. Sami Hyypia a la salida de un córner sacado por Gerrard, el gran central se elevaba para colocar con su testarazo su remate fuera del alcance de Manuel Almunia y ponía otra vez las tablas en la eliminatoria.

En la segunda parte los reds no iban a dejar escapar la eliminatoria, Torres empezó a caer a las bandas y eso hizo a la defensa gunner no estar a gusto, entonces llegó el golazo. Fernando Torres cogía un balón de espaldas en el área y tras darse la vuelta soltaba un disparo potente que batía a Almunia. Los reds se ponían por delante en la eliminatoria, fue espectacular como se fue de Senderos y la colocó fuera del alcance del portero gunner.




Pero los gunners no se iban a rendir, ya lo avisaron minutos antes del gol gunner con una jugada de Adebayor que se marchó por poco. En un fallo en el disparo de Gerrard, el balón desde el campo gunner lo cogía un joven Theo Walcott, que con una velocidad endiablada dejaba a defensores reds por los suelos, por momentos recordó aquel Owen en el Mundial de Francia dejando argentinos atrás, el de Stanmore se adentraba en el área y dejaba el balón a placer a Adebayor. Empataban los cañoneros y quedaban sólo seis minutos. El valor doble de los goles daba la victoria a los gunners.

Pero Anfield no se rendía y sus chicos tampoco, sacaron de centro y llegaba el error infantil de Touré cometiendo penalti sobre Ryan Babel, que había salido en la segunda parte para dar velocidad. Gerrard iba despacio a por el balón, tranquilo, puso el balón y lo colocó a la izquierda de Almunia, era el 3-2, la semifinal estaba más cerca. Los gunners se fueron a por todas, un gol les metía otra vez en el partido, pero una falta sacada por Fábregas desde el centro del campo, era despejada por Kuyt y se convirtió en el contraataque más letal, Babel cogía el balón, Cesc, que era el ultimo defensor, ya no podía pararle y el jugador holandés se plantaba delante de Almunia para poner el 4-2 para que estallara la locura en Anfield. Pepe Reina salió corriendo a celebrarlo con sus compañeros. La semifinal estaba ya en el bolsillo.




Pero cinco copas y miles de hazañas nos contemplan. Todo es posible en Anfield. ¿Soñamos?.


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