Liverpool 1-2 Manchester United
En un partido en el que los de Rodgers merecieron más, las decisiones del arbitro Halsey fueron una losa para las aspiraciones de los reds. El Liverpool terminó el partido con nueve jugadores, por la expulsión de shelvey y la lesión Martin Kelly, en un encuentro que nunca tuvo que perder. Es el momento de estar orgullosos del compromiso del equipo y de confiar en el trabajo del norirlandés. El United no fue mejor que el Liverpool. Nunca llueve eternamente.
En
los prolegómenos del partido el público mostró un gran mosaico en
Anfield, en el que
se podía leer las palabras “Justice”, “The Truth” y “96”, mientras la
leyenda del Manchester United Sir Bobby Charlton le entregaba 96 rosas a
el ex-delantero del Liverpool Ian Rush, un gran detalle muy aplaudido por todo Anfield.. El morbo de ver si Suárez le daría la
mano a Evra pasó sin pena ni gloria, se dieron la mano como debía ser y ya está.
Sir Bobby Charlton entregó 96 rosas a Ian Rush. |
La
alineación de Rodgers no sorprendió a nadie,
sabía que la banda derecha podía ser un lugar donde atacar y ahí pegó a
Sterling,
lo que provocó que Evra no subiera y que Nani tuviera que bajar varias
veces para
ayudar al francés,. Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron de
dominio absoluto red.
Joe Allen se movió como pez en el agua, fue el dominador del balón, y
ayudado por Gerrard hicieron que el balón fuera red en esta primera
parte. El Liverpool hizo mucho daño cuando Suárez bajaba a recibir y
hacía que
los dos centrales devils tuvieran que salir de sus posiciones atrasadas y
así
utilizar mejor las diagonales de Borini. El
gol no llegaba, y no por falta de ocasiones, ya que
Lindegaard fue el mejor de los de Ferguson en estos cuarenta y cinco
minutos.
Llegó
el minuto 38, el momento que cambió el partido, Shelvey, tras tirarse a
por un balón dividido,
llegaba tarde en su entrada sobre Evans, entró duro, pero tocó antes
balón. Hasley vio la jugada
como tarjeta roja y los reds se quedaban con diez con mucho tiempo por
delante, en un partido que hasta el momento había sido de guante blanco.
La jugada se puede interpretar de muchas maneras, pero una entrada de
Evra en la banda sobre Sterling no la vio
como amarilla cuando parecía clara. Aun así los reds no dieron su brazo a
torcer y siguieron remando con uno menos. Con cero a cero
nos íbamos al descanso.
En la segunda parte Rodgers, en vez de sacar un medio
defensivo, decidió meter calidad en el campo, con un mago del balón, Suso Fernández. El jugador,
que ya había sido titular en el partido de Europa League, salió por Borini. Sin tiempo para haber tragado el almuerzo,
Suso se adentraba por la banda izquierda, su centro lo repelía la defensa devil
y le llegaba a Glen Johnson, que centraba al área, Steven Gerrard la bajaba con
el pecho, y con su izquierda ponía el balón fuera del alcance de Lindegaard. El
estadio estallaba de júbilo, Gerrard marcaba su gol número siete en los
enfrentamientos contra el United y se lo dedicaba a los 96 con sus dedos hacia
el cielo. Este gol refrendaba el buen partido hasta el momento de los de
Rodgers, pero el United se fue hacía arriba y cinco minutos después el lateral
derecho devil Rafael da Silva marcaba un autentico golazo dentro del área
tras una dejada con el pecho de Shinji Kagawa, el esférico se iba lejos del
alcance de la portería de Pepe Reina. Los reds no se arrugaron y con diez
jugadores siguieron hacía adelante con un gran Sterling en la banda al que no podían
parar si no era a base de patadas. En el minuto 58 el arbitro no quiso ver un
penalti a Luis Suárez, el charrúa se adentró en el área y era parado por Evans
en falta, quien luego cedía de tacón a su portero, dos jugadas que no
quiso ver el trío arbitral.
Los
reds veían que con la salida de Scholes y con un hombre
menos estaban siendo asediados por los de Ferguson, pero sin ocasionar
peligro,
entonces llegó el cambio de Sterling por Henderson, se necesitaba
sujetar como
fuera el centro del campo. Una vez más buen partido del joven jugador.
Los reds
seguían dominando con diez hasta que el trencilla quiso ser la estrella
del partido, el señor Halsey se inventó un penalti. Tras un fallo de
Agger en el
centro del campo, Valencia se adentraba en el área, Glen Johnson llegaba
desde atrás
y ante la salida de Pepe Reina, el ecuatoriano caía
y se señalaba penalti. Van Persie que el año pasado ya marcó a los reds
cuatro
goles, volvía a marcar. Pepe Reina estuvo apunto de atajarlo pero no
llegó. En
la jugada del penalti Agger se lesionaba en la rodilla, mala suerte para
el danés.
Los siguientes minutos fueron de querer y no poder, eso sí, una entrada
con la
plancha de Van Persie no se vio de igual manera que con Jonjo Shelvey,
además de que
la pitó segundos después ante las protestas. Martin Kelly en los minutos
finales se lesionaba también y los reds acaban con nueve jugadores. Sólo
las decisiones arbitrales alejaron al Liverpool de un mejor resultado,
hay que seguir creyendo.
FICHA DEL PARTIDO
Manchester United: Lindegaard, Rafael (Welbeck, 88), Ferdinand, Evans, Evra, Carrick, Giggs, Valencia, Kagawa (Hernandez, 82), Nani (Scholes, 46), Van Persie.
GOLES:
1-0 Gerrard
1-1 Rafael
1-2 Van Persie (penalty)
Árbitro: Mark Halsey. Amonestó con amarilla a Scholes y Van Persie, del United, y con roja directa a Shelvey, del Liverpool.
Estadio: Anfield, 45.123 espectadores.
Los Galardones de Esto es Anfield:
El Dalglish del Partido: Steven Gerrard. El capitán Red jugó de forma excepcional en la medular del equipo de Brendan Rodgers, donde su garra y corazón impregnaban todas sus acciones. Su aportación peligrosa en ataque se llevó el premio del gol.
Calidad John Barnes: Suso. El joven jugador español debutó en Premier League ante el United en uno de los partidos más difíciles y duros que tendrán durante el campeonato por la rivalidad existente, mostrando calidad y habilidad con el balón sin ningún tipo de nervios ni miedo. Mostró muy buenas maneras, las cuales Rodgers tendrá muy en cuenta para los próximos partidos.
Calamity Day: Mark Hasley. Muchas veces las decisiones arbitrales erróneas pueden ser justificadas e incluso comprendidas, pero durante muchos años y prácticamente en todos los partidos que juega el United, ésas decisiones arbitrales favorecen de manera extraña al equipo de Ferguson. Hasley hizo tan mal su labor de colegiado imparcial en el partido, que una misma jugada calcada fue pitada de diferente forma, lo que fue una falta dudosa dentro del área o inexistente lo pitó como un penalty claro y lo que fue una falta clarísima que debía haber sido penalty, no señaló nada. Además a esto, hay que añadir más decisiones favorables a los de Ferguson. Fue tan descarado todo, que deberían ponerle, oficialmente en el campeonato, como el que logró las dos asistencias de los goles del United y el mejor de ellos en el partido.
Rasca Razzor: Jonjo Shelvey. El jugador londinense del Liverpool realizó una de las entradas más duras del partido, ya que la otra, que fue prácticamente igual, la protagonizó Van Persie sin correr la misma suerte.
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