Por Stubbins (@El_Stubbins)
Último partido del año 2011 en Anfield. Bajo una helada noche, la parroquía Red se disponía a presenciar un partido de lo que no esperaba otra cosa que no fuera la victoria tras los continuos tropiezos cosechados en casa. Y el Liverpool debía afrontar ese reto no ante un rival fácil precisamente. El Newcastle de Alan Pardew visitaba Anfield con la vitola de equipo revelación del campeonato y pugnando con los Reds por las plazas europeas.
Y bien que los Magpies demostraron esa condición. Tras un inicio de partido bullicioso del Liverpool, el Newcastle se fue apropiando del balón y aplicando un tempo al partido muy bajo y de posesiones largas y sin profundidad. El sistema diseñado por Kenny Dalglish de un 4-3-3 con la presencia Spearing junto a Adam y Henderson en al media y una tripleta atacante con Carroll en punta y Bellamy y Downing en bandas, no surtía el efecto esperado. Transcurridos 25 minutos de juego sin apenas ocasiones claras en ninguna portería, llegaría el primer gol del encuentro y sería favorable a los Toons.
Un centro desde banda izquierda de Taylor era rematado de cabeza por Cabaye con tan mala fortuna para los intereses locales que la trayectoria del balón sería desviada entre Ba y Agger que forecejeban en el area pequeña, engañando por completo a Pepe Reina que ya se lanzaba hacia el lugar equivocado. Los peores presagios se desplomaban sobre Anfield. La pesadilla tantas veces vivida durante la temporada, volvía a reaparecer.
Por suerte, el Liverpool encontró rápidamente respuesta. Apenas cinco minutos después de la desafortunada jugada del gol, una centro de José Enrique tras internada por banda izquierda que no encontraría rematador en el area pequeña, era recogido por Charlie Adam en la otra banda. El escocés volvía a poner por raso el balón en el area siendo repelido por la defensa visitante. El balón caía entonces a los pies de Bellamy que totalmente solo en le punto de penalty, igualaba el partido de chut seco y colocado a la raiz del palo de la porteria de Krul.
El Liverpool renacía. El Liverpool volvía a creer. El centro del campo volvía a funcionar con un Jay Spearing fantástico en un despliegue de voluntad, jerarquía y personalidad. El joven jugador de The Academy sufrió varias entradas más duras inclusive que la que le costó la expulsión y la consecuente sanción de tres partidos en Craven Cottage. Con la salvedad que en esta ocasión, los infractores ni tan siquiera vieron la tarjeta amarilla.
El segundo tiempo se iniciaría con un ritmo bastante parecido al del primer tiempo. Juego insípido, sin ocasiones de gol y con más medio campismo que otra cosa. Pero he aquí que surgiría la luz. En el minuto 59, Gerrard se despojaba de su chándal y hacía acto de presencia en el terreno de juego sustituyendo a Charlie Adam. Anfield rugía. Los supporters saben de la importancia de su Capitán en este nuevo Liverpool. El Liverpool con Gerrard en el campo, deja de ser un buen conjunto con buenos jugadores, a ser un equipo con algo más. Con un plus. El plus que da el disponer un jugador diferente y único.
El primero que pudo aprovechar la entrada en el campo del Capitán sería Carroll, que a punto estuvo de conectar un centro preciso y milimetrado hacia el gigantón Red. Pero sería nuevamente Craig Bellamy quien vería puerta y quién desequilibraría el marcador para los de Anfield. Una falta cometida por Tiote sobre Agger en la frontal en el minuto 67 de juego propiciaría un sensacional libre directo ejecutado por el jugador galés que perforaría la puerta de Tim Krul que se vió entorpecido por la presencia de un defensa y Carroll en la trayectoria del balón. El galés estaba plenamente convencido de sus posiblidades e incluso le "arrebato" el lanzamiento de la falta a Seteven Gerrard en una demostración de gran carisma.
El Liverpool ya dominaba en el marcador. Pero aún así tuvo que pasar por un verdadero susto cuando en la jugada siguiente al gol de Bellamy, Demba Ba superaba a Reina y cuando su disparo se dirigía hacia meta, Martin Skrtel logró in extremis evitar el gol del empate. Por fin el Liverpool gozaba de la suerte que le había sido tan esquiva a lo largo de la temporada.
Poco después a esa acción, el Liverpool regresaba a su cita con los postes. En esta ocasión sería Andy Carroll el "agraciado" quien enviaba un testarazo al larguero tras un sensacional centro con comba de Steven Gerrard. El Capitán era ya el amo y señor del partido. Y así lo refrendaría cuando en el minuto 78, se internaba por banda izquierda en el area visitante y ante la salida de Krul le batía por el ángulo corto estableciendo el 3-1 definitivo. La felicitación de Dalglish hacia Gerrard era suficientemente expresiva y reconocía la indiscutible importancia de la entrada del Capitán en el encuentro.
El Liverpool despide y abrirá el año con un gran "fichaje" Un chaval de Huyton de nombre, Steven Gerrard.
Liverpool: Reina; Johnson, Skrtel, Agger, Enrique; Henderson, Spearing, Adam (Gerrard 59); Downing, Carroll, Bellamy (Kuyt 74).
Newcastle: Krul; Simpson, Williamson, Coloccini, R Taylor (Santon 46); Obertan (Sammy Ameobi 85), Cabaye, Tiote, Gutierrez; Vuckic (Ben Arfa 65); Ba.
Por Stubbins (@El_Stubbins)
Siguiendo con la estadísticas históricas en detrimento de los Toons y a favor del conjunto de Anfield, encontramos que el Newcastle no logra marcar un gol en feudo Red desde la temporada 2004/05. Además de que el Liverpool ha ganado los tres últimos enfrentamientos con el equipo del North-East por 3-0. Pero todos esos datos no pueden engañar a nadie. El Newcastle de los últimos años era un equipo diseñado para cotas muy altas, pero que a la hora de la verdad, se encasillaba en la zona media y baja de la tabla, llegando a sufrir un descenso en la temporada 2008/09.
Alan Pardew ha logrado colocar al actual Newcastle United en los puestos nobles de la tabla. Soprendentemente y tras desprenderse el último año de sus puntales (Andy Carroll, José Enrique, Joey Barton o Kevin Nolan), la Toon Army ha estado presente durante lo que llevamos de temporada en las primeras posiciones de la clasificación, pese haber perdido cuatro de sus últimos siete partidos. A ello han colaborado el gran estado de forma de jugadores como Steven Taylor, Jonás Gutiérrez, pero por encima de todo los goles de Demba Ba y las brillantes actuaciones bajo palos del portero holandés Tim Krul.
El delantero senegalés procedente del West Ham, podrá ser de la partida esta noche, pese a sufrir molestias por un golpe en su rodilla en el último partido en Bolton. Sus 14 goles en 13 últimos partidos en los que Pardew le ha concedido la titularidad, hablan de por sí, de la seria amenaza que representa este delantero para el combinado Red. Por su parte, el meta holandés Tim Krul a buen seguro espera que su actuación sea igual de exitosa que los últimos guardametas que han visitado las porterias de Anfield. Pardew podrá contar con Davide Santon, recuperado de una lesión y con Dan Gosling que ya ha finalizado su sanción de tres partidos.
El Liverpool debe recuperar la senda del gol que le permita sumar victorias sobre todo cuando actua como local. Los Reds se mantienen invictos en Anfield esta temporada, pero de los nueve partidos disputados, seis, han finalizado en empate. Doce puntos que han quedado en el limbo y que de estar en el zurrón pondrían al Liverpool muy cerca de cabeza de la clasificación.
Andy Carroll protagoniza el debate de la carestía goleadora de los de Dalglish. Y más aún tras el conocimiento de la sanción a Luis Suárez que provocará la ausencia del delantero uruguayo. La presencia de Carroll en el equipo titular se resume en 9 partidos y 2 goles en Premier League. Números muy deficientes para un delantero centro del Liverpool. Muchos le achacan al gigante de Gateshead falta de gol. Otros muchos que no puede demostrar su categoría saliendo en los minutos finales del banquillo. En cualquier caso, los números y rendimiento del jugador, distan y mucho del precio pagado por él. Una factura de la que ninguna parte de culpa tiene el jugador.
Quien sabe si el regreso de Steven Gerrard al equipo tras su lesión, haga recuperar el gol a los de Dalglish. Muchos son los que han catalogado el juego del Liverpool de previsible. Con Gerrard en el campo, es indudable que esa previsibilidad de la que muchos hablan, tornará en mayor imaginación. Probablemente estemos ante la pieza que faltaba para que la máquina Red esté ya perfectamente engrasada.
Por Jorge Olmos (@george_olmos)
Llega el Newcastle a Anfield. Si en estas últimas jornadas los magpies habían bajado un poco su rendimiento, en las jornadas anteriores fueron un equipo que estuvo en las cuatro primeras posiciones, ahora los de Alan Pardew buscan rengancharse a esos puestos nuevamente. Y si hay un jugador que está siendo clave ese es Demba Ba.
El jugador nacido en Francia y de origen sengalés tuvo unos principios duros, en una familia numerosa (siete hermanos) vivió gran parte de su infancia en los suburbios de Sevres en Paris. Demba Ba en una edad muy temprana tuvo que ayudar a sus padres a en el trabajo que tenían. La única válvula de escape que encontró el joven Ba fue el fútbol. Lo intento en los grandes de Francia (cantera del Auxerre y el Olympique de Lyon) pero fue con unas pruebas con el Barnsley en las que tendría su primer contacto con el fútbol inglés.
Pero los Tykes no se quedarían con el jugador senegalés y le ofrecerían una posibilidad en el Watford. Los Hornets le hicieron unas pruebas y allí estuvo durante casi un año pero el entrenador Aidy Boothroyd no le tenían en sus planes y en Marzo del 2005 regresaría a Francia y se iba al Rouen que acaba de firmar a Alain Michel.
Pero a mediados del 2010 sonó para el Stoke City de Tony Pulis pero una vez más el reconocimiento médico le volvía a negar su sueño de jugar en la Premier League. En esas que llegaron cantos de sirena del West Ham, tras declararse en rebeldía y no ir a los entrenamientos del equipo alemán en Enero del 2011 fichaba por el conjunto de Upton Park. Jugó 12 partidos para los hammers en los que marco siete goles y aunque como bien dijo “la rodilla no está al 100%.” Acabo siendo el máximo goleador que no sirvió para que los Hammers salvaran la categoría. En el último encuentro contra el Wigan anotaba dos goles que de nada servirían, Demba Ba tenía una cláusula por la cual si el equipo descendía quedaba libre.
Por Jorge Olmos (@george_olmos)
Situémonos. El Liverpool esa temporada estaba entrenado por Roy Evans y el equipo era una mezcla de jóvenes y veteranos como eran los Barnes o Rush que daban sus ultimas lecciones de fútbol (el galés esa temporada colgaba las botas) y los Fowler o McManaman empezaban a situarse en la élite y a ser importantes en esta institución. Pero volvamos al partido. Los magpies llegaban a Anfield de la mano de otra Red Legend, Kevin Keegan estaba dirigiéndoles y otra Legend seguía llevando la manija del equipo Geordie, Peter Beardsley, visitaba la que fue su casa. Un partido lleno de estrellas y con los dos equipos perseguiendo al Manchester United de Ferguson. Una cita a la que los reds llegaban con más necesidad de puntos que los magpies.
Ficha del partido
3 de Abril de 1996, Anfield
Liverpool 4-3 Newcastle
Liverpool: David James, Neil Ruddock, Mark Wright (Min.45 Harkness), Rob Jones (Min.81 Ian Rush), John Scales, Jason McAteer, Steve McManaman, Jamie Redknapp, John Barnes, Robbie Fowler, Stan Collymore
Newcastle: Srnicek ,Beresford ,Howey (Min.82 Peacock),David Lee, Peter Beardsley , Les Ferdinand, Tino Asprilla, David Ginola ,Watson ,Batty ,Albert
Goles:
1-0 Fowler Min.2
1-1 Les Ferdinand Min.10
1-2 David Ginola Min.14
2-2 Fowler Min.55
2-3 Asprilla Min.57
3-3 Collymore Min.68
4-3 Collymore Min.92
Accede a la noticia:
Suárez recibe un partido de sanción por el gesto a los aficionados del Fulham. -Liverpool Echo- (en inglés)
a Suárez y Carroll.
Sebastián Abreu es el principal impulsor de esta organización de ex-goleadores. "El Loco" como así es conocido este futbolista todavía en activo en el Botafogo brasileño, ha puesto el gol en la boca de miles de aficionados de una larga lista de equipos a los que ha defendido. Equipos que abarcan diversas ligas y continentes, como San Lorenzo de Almagro y River Plate en Argentina, Deportivo de la Coruña y Real Sociedad en España, UNAM, Monterrey, Cruz Azul o América en México, y así un largo etcétera pasando por las ligas griega e israelita, además de sus intervenciones como internacional con la selección uruguaya.
donde acudió para solucionar unos asuntos contractuales.
Viejas leyendas Reds cuyo nombre es sinónimo de gol como Ian Rush se han mostrado sorprendidos ante la iniciativa emprendida por el club. A tal efecto, el mito galés declaró. "Al principio me mostré excéptico ante la noticia. Pero tras analizarla concienzudamente, llegué a la conclusión de que quizás la solución al problema esté no en saber como anotar goles, sino, en conocer a la perfección cómo se pueden fallar."
Todo sea por el bien de nuestro club. Ojalá los consejos y experiencia de estos depredadores del area, devuelvan a Anfield el gol y con ello, el equipo retorne a las posiciones delanteras de la tabla y por consiguiente, la consecución de objetivos.
Por Stubbins. (@El_Stubbins)
Carroll, Johnson o Suárez por los locales y Brunn, Vrom o Hart por el portero visitante. Ponedle los nombres propios que queráis, el caso es que la historia se repite una y otra vez en cada partido que el Liverpool disputa en Anfield esta temporada en un macabro "deja vu". En la tarde de hoy, incluso la burla fue aún mayor al sumarse al desacierto de los de Dalglish, un balón sacado por un chaval debutante de 17 años en la misma ralla de gol. Pitido final. Empate a uno en el marcador. Sexto empate en Anfield y doceavo punto que vuela. Ocho de ellos frente a rivales a priori muy inferiores.
La festividad del Boxing Day se amargó para los supporters Reds que acudieron en masa a la jornada más festiva y marcada de forma destacada en todos los calendarios de los amantes al fútbol. Ya durante le calentamiento previo al inicio del partido, Anfield rompió a aplaudir al ver sobre el terreno de juego a Steven Gerrard que regresaba a una convocatoria tras su larga ausencia de dos meses debido a una infección en su tobillo. También desde la grada se pudo observar la solidaridad de los supporters con Luis Suárez. Eran muchos los que portaban una réplica de la camiseta blanca con el 7 a la espalda exhibida por el equipo durante el calentamiento del partido en Wigan. La conexión entre grada y equipo, era como siempre indubable. La visita del colista de la competición, preveía una tarde para recuperar el olfato goleador. No sería así.
Desde el principio se pudo observar a un incisivo Liverpool que atosigaba a un inoperante Blackburn Rovers. Los jugadores del cuestionado y casi sentenciado Steve Kean, llegaban a Anfield sin su portero titular Paul Robinson y con la práctica totalidad de su defensa titular lesionada. Parecía previsible entonces, que los Rovers se encerraran en torno a su porteria y esperaran su oportunidad. Así fue. El Liverpool llegaba una y otra vez a la porteria de Brunn, pero como viene siendo habitual, sin acierto.
El asedio era más que evidente. Sobre todo por banda derecha donde Stewart Downing a pierna cambiada, era una verdadera pesadilla para la defensa de los visitantes. El zurdo inglés ganaba una y otra vez la línea de fondo con enorme velocidad y facilidad. También José Enrique en banda izquierda aparecía constantemente alcanzando la línea de fondo en un gran despliegue de forma física. Pero todo esas llegadas por ambas bandas, no encontraban los remates certeros de los delanteros Reds.
Andy Carroll sería titular compartiendo titularidad con Luis Suárez. El cuestionado delantero inglés dispuso de una excelente oportunidad en el minuto 30 del primer tiempo. El meta Brunn milagrosamente detuvo el remate a apenas dos metros del gigante Red. Otro portero que aspiraba a encumbrarse con una gloriosa tarde en Anfield. Minutos después a esa acción, Maxi Rodríguez se plantaba solo ante Brunn y éste derribaba clarísimamente al jugador argentino del Liverpool. El penalty era claro y la acción merecedora de cartulina roja para el meta de los Rovers. Todo quedó en nada. El asistente anuló previamente la acción al entender que Maxi recibió el balón en fuera de juego. Un fuera de juego dudosísimo y de resolución milimétrica.
Pero el verdadero jarro de agua fría llegaría en el último minuto del primer tiempo. Sin haber hecho nada, el Blackburn disponía de un córner a la izquierda de la puerta de Reina. El centro del córner hacia el primer palo era rematado al interior de la puerta por Charlie Adam. En dos jornadas, el medio escocés ha errado un penalty y ha anotado un gol en propia meta. Al descanso por debajo en el marcador y con la conocida sensación de que la puerta rival es una porteria de hockey por la que es imposible introducir un balón.
Por suerte al reemprenderse el juego, el Liverpool encontraría rápidamente las tablas en el marcador. Maxi Rodríguez lograba de un testarazo en el segundo palo igualar el partido al rematar un centro de Martin Skrtel. Anfield reaccionaba y empujaba desde la grada. Más aún si cabe cuando desde el banco Steven Gerrard se despojaba de su chándal y se ponía de corto tras dos meses de ausencia. A su entrada en el terreno de juego en sustitución del desafortunado Charlie Adam, Anfield hervía en vítores hacia el Capitán. La primera acción del 8 del Liverpool fue colgar un balón al area que Maxi remataba de cabeza a escasos centímetros del poste de la meta de Brunn.
El acoso del Liverpool era ya total. Carroll, Suárez, Agger simulando penaltys inexistentes. Todos lo intentaron sin encontrar el modo de batir a Brunn. De hecho, ese Liverpool totalmente volcado, dejó tantos espacios atrás que en el minuto 78 el Blackburn gozó de una clarísima oportunidad que entre Yakubu y Dunn no supieron aprovechar al estorbarse en el remate entre ambos con inmejorables condiciones para batir a Reina.
La gran oportunidad visitante, no amilanó a los locales que con un gran cabezazo de Carroll que salió desviado por muy poco y un buen remate de Stewart Downing que blocó con apuros Brunn, seguían en su empeño de encontrar el gol de la victoria. De este modo llegamos a los minutos de descuento narrados al inicio de esta crónica. Brunn sacaba una mano milagrosa a remate de Carroll y un joven de 17 años sacaba en la línea de gol el remate de Daniel Agger.
Liverpool: Reina, Johnson, Skrtel, Agger, Jose Enrique, Maxi (Bellamy 81), Henderson, Adam (Gerrard 69), Downing, Suarez, Carroll.
Blackburn Rovers: Bunn, Lowe, Samba, Hanley, Pedersen, Henley, Dunn (Petrovic 84), Nzonzi, Hoilett (Vukcevic 75), Formica, Yakubu.
Por Stubbins. (@El_Stubbins)
Siguiendo con Kenny Dalglish, resulta irónico y casi cómico recordar que fué una derrota por 3-1 del Liverpool frente al Blackburn Rovers en Ewood Park el año pasado, lo que provocó el retorno del mito escocés al banquillo de Anfield, tras el cese fulminante del por aquel entonces manager de los Reds, Roy Hodgson. Siguiendo pues con lo anecdótico del encuentro de mañana, Steve Kean, el técnico del Rovers que propició ese cambio de técnico en Anfield en enero pasado, podría ser cesado con toda seguridad de obtener una derrota en el día de mañana.
No se andará Dalglish con sentimentalismos ni con contemplaciones ante su ex-equipo y ex-aficionados. Los tres puntos no tan solo son necesarios para el Liverpool tras el frustrante empate sin goles en Wigan del lunes pasado, si no que casi es una obligación obtenerlos ante un equipo que anda a la deriva y cierra la tabla de la clasificación con tan solo dos victorias. No hay lugar para más tropiezos ante equipos a priori muy inferiores. Y menos aún, en Anfield dónde ya han volado demasiados puntos contra estos equipos de las "otras ligas".
Es hora de que el equipo de Dalglish conjunte y dinamice todas sus líneas. Los Reds, son el equipo menos goleado del campeonato con 13 goles, consiguiendo además 3 "clean sheets" o porteria imbatida en los tres últimos encuentros. Números muy destacables y notables pero que constrastan negativamente con la inoperancia goleadora de la línea ofensiva. El de mañana parece el dia perfecto para cambiar definitivamente esa negativa racha.
Y es que a la frágil situación clasificatoria y los malos resultados del equipo de Steve Kean, al Blackburn Rovers se le debe añadir sus numerosísimas bajas defensivas para el partido de mañana. Y esas bajas se inician en la porteria, dónde el meta internacional inglés Paul Robinson podría no ser de la partida por una rotura muscular. Robinson podría forzar su presencia bajo los palos pese a esas molestias físicas.
También son sería duda la práctica totalidad de la defensa titular de los de Lancashire. Gael Givet, Martin Olsson, Scott Dann y su capitán Ryan Nelsen no parece nada probable que puedan recuperarse a tiempo de sus molestias. Y por si fuera poco, otro de los defensas titulares del equipo de Kean, el español Míchel Salgado, está semi-apartado administrativamente del equipo ante la negativa del club a renovar su contrato, estipulado a la renovación automática tras la disputa de un determinado número de partidos por parte del veterano lateral derecho español. Todo un polvorín el Blackburn Rovers.
Por Jesús Ruiz* (@jruiz8888)
La verdad es que no está siendo una temporada sencilla para el Blackburn. Pese al desembarco del capital de un grupo inversor de la India, los rumores hablan de una situación económica no del todo boyante. En lo deportivo, la cosa va de mal en peor. Con la derrota de la pasada jornada ante el Bolton, los pupilos de Steve Kean se han visto relegados al último puesto de la clasificación y de seguir en esta línea negativa el técnico podría ser destituido. Para muestra un botón; la situación de Míchel Salgado. El lateral español llegó hace casi tres años para aportar veteranía, le hicieron uno de los capitanes del equipo, jugó más de 40 partidos en dos temporadas y ahora el entrenador dice que le están buscando una salida inminente, mientras el gallego habla de un boicot del club para impedir la renovación automática de su contrato por número de partidos disputados.
Pero dentro del caos siempre surge algo positivo. En este caso se puede destacar al otro español del equipo; Rubén Rochina. El joven valenciano, internacional en categorías inferiores, pasó por la cantera del Valencia CF y llegó al Blackburn en el mercado de invierno de la temporada pasada procedente del FC Barcelona ‘B’. En el filial azulgrana consiguió subir a Segunda División, pero ya en la categoría de plata del fútbol español no fue titular para Luís Enrique y se vio ensombrecido por el buen rendimiento de los Thiago, Soriano, Nolito, Oriol Romeu, Dos Santos, Montoya, etc. Pese a que en 2009 incluso Guardiola contó con él en la pretemporada del premier equipo, ante la falta de minutos decidió el invierno pasado hacer las maletas rumbo al Reino Unido.
En su llegada al club del condado de Lancashire (por el que firmó por cuatro temporadas), prácticamente no contó para Kean, que acababa de sustituir en el banquillo a Sam Allardyce. Esta actual temporada en cambio, aunque no ha conseguido afianzarse del todo como titular, ha disputado doce partidos en Premier League, siendo titular en ocho de ellos y anotando dos goles. Coincidencia o no, casualmente Rochina fue titular en las dos únicas victorias de los rovers en la competición: Ante el Arsenal 4-3 y ante el Swansea 4-2. Además, a esto le ha sumado sus grandes actuaciones en la Carling Cup, donde el equipo llegó hasta cuartos de final cayendo ante el Cardiff y habiendo marcado el de Sagunto un total de cuatro tantos.
Pese a que su posición natural es la de delantero centro, por su gran habilidad con el balón en los pies y la calidad que tiene en su pierda zurda, esta temporada está jugando en más ocasiones tirado a banda izquierda. Su disparo lejano es letal y, teniendo tan sólo 20 años, aún no ha demostrado en Inglaterra ciertas de sus mejores habilidades como el lanzamiento de falta o algunas jugadas a lo ‘Messi’ que hacía en su etapa en la cantera del Barça. Quizá, todavía necesite tiempo para aclimatarse al cien por cien a la Premier y, seguramente, endurecer su forma de jugar (aunque su 1,82 de altura le ayuda bastante), pero lo que está claro es que si el Blackburn Rovers quiere salvar este año la categoría, necesitará de la calidad ‘made in La Masía’ de ‘la perla de Sagunto’.
Su carrera profesional se inició en el FK AS Trenčín, en una ciudad mucho más ligada al mundo de la moda o del hockey que al fútbol. Con tan sólo 17 años Skrtel debutaba con el primer equipo, tras ser una de las sensaciones del campeonato de Europa juvenil en el que Eslovaquia se proclamaba campeón. Sin embargo, Martin sufrió muchas lesiones al inicio de su carrera profesional, lo que le privó de tener continuidad, y tan sólo disputó 44 partidos las tres temporadas que pasó jugando al fútbol en la liga de su país. Su carrera empezaba a amenazar con pararse en seco y jugar toda su vida en equipos menores, pero su gran actuación con la selección eslovaca en la Copa Kirin (Japón), donde acuden ojeadores de todo el mundo, hizo que los cazatalentos del Zenit de San Petersburgo llamaran a su puerta, y que Martin hiciera las maletas a Rusia.
El principio de su trayectoria en la Premier League Rusa fue complicado porque apenas tenía 19 años y casi no tenía oportunidades de jugar, sin embargo Martin después afirmó que este periodo fue muy importante para su posterior carrera porque le hizo madurar y adquirir una fuerte personalidad, además reconoció que el hecho de que hubiera muchos checos y eslovacos en el equipo le ayudó a no perder la fe en su progresión. Con esta mentalidad Skrtel logró hacerse con el puesto de titular en la zaga del Zenit y ser pieza clave en el título de liga que el equipo de San Petersburgo ganó en 2007, año en el que también fue elegido jugador eslovaco de la temporada. Las ofertas Tottenham, Newcastle, Valencia, Everton ... no tardaron en llegar a las oficinas de Advocaat, pero sería el Liverpool el equipo elegido por Martin para seguir creciendo.
Skrtel se unió a la plantilla Red en enero de 2008, y debutó a finales de ese mes sustituyendo a Arbeloa en un partido contra el Aston Villa. Rafa le definió en su presentación así: "Es agresivo, rápido, es bueno en juego aéreo y creo que es un gran jugador para el futuro y también para el presente. Martin es muy competitivo, su mentalidad es muy buena para mí ". Se puede decir que sus primeros pasos como jugador Red fueron espectaculares con grandes actuaciones tanto en Premier (contra Chelsea) como en Champions League (contra Arsenal) que le valieron para ser nombrado en varias ocasiones con el trofeo de hombre del partido a la vista de los aficionados liverpudlians.
La siguiente temporada la inició del mismo modo, siendo titular semana tras semana y formando una poderosa pareja junto con Jamie Carragher, pero una desafortunada lesión en un partido contra el Manchester City, mientras su equipo daba la vuelta la marcador, ganando 2-3, paraba de golpe su progresión. Lesión del ligamento cruzado. Skrtel regresaría para ayudar a sus compañeros a ser subcampeones en una temporada sensacional del equipo dirigido por Rafa Benítez.
En la temporada 2009-10, Skrtel marcaría su primer gol con la camiseta roja del Liverpool, y sería precisamente ante el Manchester City. Sin embargo esta no sería una temporada que Skrtel recordará con cariño puesto que en febrero se rompía el quinto metatarsiano del pie derecho y las lesiones volvía a amenazar su carrera, como cuando era niño. Pero de nuevo en el peor momento Martin logró superar sus propias expectativas y logró una clasificación histórica para el Mundial de Sudáfrica con su país. Además tuvo una actuación destacadísima en la victoria de Eslovaquia sobre Italia, que les valdría para clasificarse para Octavos de final donde caerían por 2-1 contra los Países Bajos de su compañero y amigo Dirk Kuyt.