Anfield Legends: John Barnes
“Jugadores como John Barnes aparecen sólo una vez en la vida”
Por Jorge Olmos @george_olmos
Esta frase la pronunció la leyenda red Tom Finney sobre John Charles Bryan Barnes, jamaicano de nacimiento e inglés de adopción, que se convirtió con los años en uno de los mejores medios que ha tenido el fútbol inglés y el Liverpool. Su visión de juego y su capacidad para encontrar la portería con facilidad, además de organizar como pocos el centro del campo Red, son suficientes razones para ser considerado una Legend.
La llegada de John Barnes al fútbol inglés vino de la mano del Watford, en una etapa en la que los jugadores de color empezaban a actuar en la Liga Inglesa, él fue uno de los máximos exponentes. The Hornets le trajeron de su adorada Jamaica para jugar en las categorías inferiores y hacer su debut a los 17 años. Seis temporadas duró el idilio con el equipo de Vicarage Road. Sus grandes temporadas le sirvieron para estar en el punto de mira de los grandes y tras desechar al Manchester United de Alex Ferguson, la Juventus o el Real Madrid, en el verano de 1987 John Barnes llegaba, de la mano de Kenny Dalglish, al cuadro de Anfield que luchó duro por su fichaje. Era uno de los primeros jugadores de color que jugaba en el Liverpool, parte de la directiva no quería este fichaje y llegó un momento en el que Dalglish les puso entre la espada y la pared, o se fichaba a Barnes o dimitía. Allí se uniría a Beardsley y John Aldridge, también fichados ese mismo verano, y que junto a Ian Rush formarían un ataque temible en las siguientes temporadas.
Dicen que uno de los precursores de que Barnes llegara a Anfield fue Kenny Dalglish, ya que tras una conversación entre él y Alan Hansen, King Kenny le comentó, tras jugar con los Hornets, “Vamos a firmar a John Barnes”. Las asociaciones que crearía con Aldridge, y más tarde con Ian Rush, fueron legendarias. En su debut con los Reds ya se pudieron ver estas asociaciones, con tan solo 9 minutos en el campo con la zamarra Red uno de sus pases iría a parar a Aldo que marcaría contra el Arsenal, no había mejor debut para el jamaicano. Esa temporada los halagos llegaron de todos lados, de jugadores y de entrenadores de la liga inglesa. Los 15 goles a sus espaldas en su primera temporada le llevaron a coronarse como uno de los mejores jugadores de la Liga Inglesa. Aunque esa temporada fue de éxito personal le llegó la decepción en la última jornada, ya que el balón que perdía en último partido contra los Gunners salió de su botas y fue a parar a Michael Thomas, a la postre compañero suyo años más tarde, y daría el triunfo a los Gunners, y el título de Liga para el cuadro londinense.
Dicen que uno de los precursores de que Barnes llegara a Anfield fue Kenny Dalglish, ya que tras una conversación entre él y Alan Hansen, King Kenny le comentó, tras jugar con los Hornets, “Vamos a firmar a John Barnes”. Las asociaciones que crearía con Aldridge, y más tarde con Ian Rush, fueron legendarias. En su debut con los Reds ya se pudieron ver estas asociaciones, con tan solo 9 minutos en el campo con la zamarra Red uno de sus pases iría a parar a Aldo que marcaría contra el Arsenal, no había mejor debut para el jamaicano. Esa temporada los halagos llegaron de todos lados, de jugadores y de entrenadores de la liga inglesa. Los 15 goles a sus espaldas en su primera temporada le llevaron a coronarse como uno de los mejores jugadores de la Liga Inglesa. Aunque esa temporada fue de éxito personal le llegó la decepción en la última jornada, ya que el balón que perdía en último partido contra los Gunners salió de su botas y fue a parar a Michael Thomas, a la postre compañero suyo años más tarde, y daría el triunfo a los Gunners, y el título de Liga para el cuadro londinense.
Aunque jugó muchas temporadas pegado en banda izquierda no fue este un impedimento para que marcara goles. En varias temporadas llegó a estar por encima del máximo goleador del Liverpool, Ian Rush. Con los años su posición fue cambiando y en sus últimos años era más fácil verle en el centro del campo, llevando la manija de los reds. La llegada de Paul Ince en la temporada 1997-1998 le relegó al banquillo, lo que fue una sentencia para él y una señal para hacer las maletas y marchar de su adorado Liverpool. 108 goles en 407 partidos son los números de Barnes con los Reds. Después del Liverpool su destino fue el Newcastle en el que Kenny Dalglish era una de las figuras importantes. A los 35 años “Digger” (así le apodaban los kopites) colgaría las botas tras casi 20 años en la élite. Se retiraba del fútbol en el Charlton Athletic.
Su carrera internacional no tuvo los éxitos que hubiera querido con una de las mejores selecciones inglesas de todos los tiempos. Sólo un genio les podía parar y no fue otro que Maradona en el Mundial de México de 1986. Fue el jugador de color que más partidos jugó con la selección inglesa. Disputó 79 partidos, en los que marcó 12 goles.
Después de su carrera como jugador ha tenido alguna aventura poco exitosa como entrenador. El número 10 siempre estará ligado a la figura de John Barnes, al igual que el 7 está asociado al gran Kenny Dalglish.
Disfrutad de un jugador que marcó una época en el Liverpool:
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