Un mercado complaciente... para Klopp
Analizando el mercado del Liverpool 2016-2017
Por Javier Cordero (@Javi15195)
Ni siquiera el sueño llamado Europa League vivido entre marzo y mayo de 2016 pudo ocultar la gran mancha negra del equipo, la cual tardaría bastante tiempo en borrarse. Debido al uso de un buen número de futbolistas metidos en dinámica para sentirse partícipes de la heroicidad del Liverpool por Europa y también siendo probados en la competición doméstica, Jürgen Klopp supo de buena mano que contaba con una plantilla muy descompensada y sobretodo, que encajaba poco con su forma de comprender y expresar el fútbol. Así, pocos han podido mantener impoluta su jerarquía con respecto a la temporada pasada y la transición hacia otra nuevo enfoque ha sido muy abrupta. Haciendo balance sobre el final del mercado, jamás hubo tanto ajetreo en la historia de las oficinas de Anfield, El equipo ha actuado bastante en consecuencia con lo visto en los meses de invierno y primavera durante el presente año, haciendo no menos de 15 movimientos. He aquí una valoración de los mismos.
- ALTAS -
En el capítulo de incorporaciones, se ha seguido un patrón común que consiste en el conocimiento del entrenador o bien de la competición inglesa. Todos son sabedores de la filosofía que Klopp llevaba a cabo en Mainz y Dortmund o el estilo de fútbol que se practica en las islas, a excepción del joven Marko Grujic. El mercado se ha saldado con dos apuestas económicas fuertes de mediocampo hacia adelante y cuatro fichajes muy particulares en la defensa que buscarán responder a las numerosas incógnitas del equipo en fase defensiva.
- DEFENSA -
La defensa es una zona delicada para el Liverpool si atendemos a los antecedentes de los últimos años: ha sido su pobre poderío en área propia lo que ha dejado escapar clasificaciones a Europa e incluso campeonatos. Por ello, la seguridad empieza contratando hombres de confianza o al menos, muy conocidos por el técnico alemán. Con marcado acento germánico y de bastante experiencia en Bundesliga, aterrizaron Alexander Manninger, Loris Karius, Joel Matip y Ragnar Klavan. El primero de los mencionados tendrá un rol presumiblemente secundario. Su principal misión será instruir (como portero de dilatada carrera y de experiencia en tres grandes ligas como las de Italia, Alemania o Inglaterra) tanto a Simon Mignolet como a Karius. En el caso de este último, hablamos de una de las sensaciones de la pasada Bundesliga. Llega para aumentar la competencia en el puesto y se le presupone un gran potencial: ha mostrado cualidades notables bajo los palos con tan solo 23 años. En el caso del ex futbolista del Schalke, la apuesta no tiene ningún riesgo si tenemos en cuenta su precio: acabó contrato con los mineros y llegó libre a la disciplina red. Central de buena planta y poderoso por alto, deberá madurar en el arte del choque y la fricción para ganar duelos anticipándose al delantero rival. Un posible seguro para ganar los envíos largos del oponente y un arma para el balón parado tanto ofensivo como defensivo. Por último y gracias a una contratación sorpresa, llegó al club un central esloveno veterano (cosecha del 85) procedente de Aubsburgo. Ragnar Klavan ha completado buenas actuaciones durante varios partidos de pretemporada y gana chances de cara a hacerse con la titularidad. El pie izquierdo es su pie dominante y posee buena lectura para corregir como último defensor. Parece apto para actuar con la línea alzada y además tiene toque para lanzar buenas diagonales hacia la zona derecha del campo. Sus principales competidores serán Matip y Mamadou Sakho, cuyo futuro en los planes de Klopp se ve turbio. En el cupo podemos incluir a brasileño Lucas Leiva, solución puntual en el centro de la zaga a principios de año y que aportó buenos resultados, siendo elegido jugador del mes por la afición de Anfield. Su juego aéreo juega en su contra mientras que su sentido de la anticipación y su técnica para meter el pie son argumentos de peso para usarlo ahí en ocasiones de emergencia.
Si en el lateral derecho Clyne no tiene competidor debido a su gran rendimiento, en el lateral izquierdo Alberto Moreno no tenía dificultades iniciales para perder su plaza en el XI. Este hecho no resulta productivo para el equipo teniendo en cuenta el nivel ofrecido por el sevillano, por debajo de las expectativas generadas. El estilo de Klopp le beneficia pero no ha logrado rendir acorde al resto de sus compañeros durante los últimos meses de la temporada 2015-2016. La contratación de un repuesto parecía inminente pero la solución se ha encontrado en casa. James Milner, al igual que a principios de año, ha sido probado de nuevo en el extremo izquierdo de la línea defensiva. Por todos es sabido que no es un especialista pero en el cómputo global ya ha salido ganador en estos primeros partidos. Más solvente en tareas defensivas, con recorrido para ganar línea de fondo y recuperar la posición y un buen centrador desde la línea de cal. Si allá por la final de la Capital One resultó un parche momentáneo, ahora parece que el Liverpool tendrá un centrocampista como opción real en el lateral izquierdo.
- MEDIOCAMPO -
La jerarquía de Jordan Henderson dentro del vestuario y el crecimiento de Emre Can convierten a ambos futbolistas en dos piezas indispensables en la medular. Bien como interior (habilitando líneas de pase por delante de balón y rellenando el área) o como mediocentro (comprometido en la presión y capacitado para lanzar al equipo tras recuperación), el capitán será uno de los pilares durante la temporada si los problemas físicos de los últimos dos años no vuelven a menguar su estado de forma. En relación al alemán, sus actuaciones como pivote sujetando el sistema defensivo de los reds fueron diferenciales en algunas de las victorias más importantes durante la pasada campaña, gracias a su capacidad para abarcar muchos metros, ganar duelos por sus potentes choques y su buen tackle. Para completar la zona ancha, solo se ha incorporado a un futbolista: Giorginio Wijnaldum. El holandés fue uno de los jugadores que más rindió en el ya descendido Newcastle United, alternando la posición de segundo pivote y la línea de 3/4 del esquema 4-2-3-1 de McClaren y Benítez. En este inicio y al igual que durante su etapa en el Feyenoord, ha desempeñado su fútbol más cerca de la medular, concretamente de interior izquierdo. Desde allí, se impone en los balones divididos gracias a su imponente físico, la escuela holandesa le ha dado cierta claridad con balón y le gusta soltarse con asiduidad llegando a posiciones de remate, normalmente al balcón del área. Un futbolista que puede adaptarse bien a los partidos de ritmo alto que propone el Liverpool y a acompañar continuamente a los atacantes a realizar el pressing en campo rival. A él se une Marko Grujic, centrocampista serbio fichado en el pasado enero y reincorporado a la plantilla este verano. Futbolista joven (nacido en 1996) que se asemeja al neerlandés, ha demostrado no estar exento de técnica con el balón en los pies (le avala su buen golpeo de pelota) y con mucho talento para finalizar jugadas dentro y fuera del área). Interior o mediapunta, es también un gran efectivo en el caso de botar las jugadas a balón parado.
¿Qué falta?
Haciendo balance de las tres primeras líneas que componen el equipo, ningún jugador tiene las cualidades idóneas para orquestar una salida de balón lo suficientemente aseada. Este momento del juego se ha convertido en un mal que arrastran los reds desde hace bastante tiempo: los primeros pases conllevan demasiada reflexión, hay falta de mecanismos e ideas y se les hace muy costoso cruzar la divisoria. Sin un cerebro que agarre los mandos y organice al resto del equipo, la tarea aún es más complicada para un equipo que pretende salir en corto y no tiene nada trabajado para la salida larga. Solo Henderson, sin ser eminente en lo creativo, es el que más claridad posee para encontrar compañeros entre líneas o dar rienda a los laterales para que se incorporen y poder progresar con continuidad. La baja de Allen resta en este aspecto, ya que apoyaba constantemente en la salida y era muy lúcido a la hora de asociarse y dinamizar la circulación de balón. Emre Can (demasiada retención de balón), Grujic (falta de constancia para moverse y recibir libre), Stewart (jugador bastante limitado si lo alejas de la brega y la disputa) o Wijnaldum no son especialistas en estos menesteres. Turno de Klopp para buscar otros medios para dibujar una iniciación que asiente a los suyos en campo rival con frecuencia y seguridad.
- DELANTERA -
Combinando la mediapunta y la delantera, era la zona más difícil de mejorar dentro del equipo. Los Coutinho, Firmino, Origi y compañía han dado buenas garantías en los últimos meses, aportando sus numerosas habilidades hasta formar un ataque muy dinámico, fluido y cargado de ritmo y veneno. Solo era necesario un retoque y eso fue lo que se llevó a cabo, con una apuesta implícita bastante potente. Sadio Mané aterrizó en Anfield a cambio de 40 millones de euros, cifra importante y cada vez más común en la Premier League. El senegalés, pretendido por Klopp desde que jugaba en el RB Salzburg, encaja como anillo al dedo dentro del fútbol vertiginoso y frenético que desarrollan los reds. Su potente físico para arrancar, chocar, conducir, cambiar el ritmo y atacar el espacio son una fuente de soluciones cuando el Liverpool se apresure a toda velocidad contra el arco contrario. Su influencia no solo se reduce a la banda derecha sino que sabe mezclar bien con el resto de atacantes, combinando acciones en la zona del 10 con incursiones hacia el centro del ataque. Además, suma su grado de determinación, pues tiene cierta calidad para acertar en el chut o la asistencia mientras juega a toda velocidad.
¿Qué falta?
El ataque es el punto fuerte del equipo de Klopp y ha logrado funcionar ante algunos de los mejores equipos a los que se ha enfrentado, véase City, Arsenal, Manchester United, Villarreal o Borussia Dortmund. Apenas necesitaba un retoque y el fichaje de Mané cumple con los requisitos para completar la vanguardia. Aglutinan perfiles diferentes y complementarios que pueden sumar agitación, desborde, velocidad, juego al espacio y determinación en diferentes contextos.
BAJAS
En el capítulo de bajas, la confección de la plantilla ha sido muy radical. Hasta 18 futbolistas han abandonado el Liverpool por diferentes motivos. Repasemos.
-FINALIZACIÓN DE CONTRATO/VENTA LIBRE-
Los futbolistas José Enrique, Jordan Rossiter, Joao Teixeira, Kolo Touré y Mario Balotelli abandonaron el club sin dejar ningún tipo de ingresos en las arcas. Tan solo el central marfileño contó para la primera plantilla con asiduidad. Jamás llegó a su mejor nivel y solo en la final de la Europa League mostró un reflejo de aquel Kolo tan dominante en el Arsenal de los Invencibles. Excluyendo también a Enrique y Balotelli por no tener absolutamente ninguna posibilidad para convencer a Klopp, Teixeira y en mayor medida Rossiter hubieran podido tener alguna opción de entrar en el primer equipo a medio plazo. Buscarán oportunidades en otros clubes que probablemente sí les den minutos: FC Porto y Glasgow Rangers. En el caso del mediocentro inglés, es posible que se le tenga en cuenta en un futuro no muy lejano.
- VENTA -
Las bajas que se van a exponer a continuación desmontan el modelo de fichajes del club de los últimos años. La mayoría ficharon y nunca tuvieron una función clara dentro del equipo, otros no entraron en armonía con la idea de juego y otros ni siquiera llegaron a convencer al entrenador. Son los casos de Luis Alberto, Jordon Ibe, Martin Skrtel, Christian Benteke, Sergi Canós, Jerome Sinclair, Brad Smith o Joe Allen. El caso de este último es el más particular de todos. Su periodo en Anfield nunca obtuvo continuidad, principalmente por las lesiones, pero sí que contó a la hora en la que se decidía la temporada y respondió a las expectativas. Se mantuvo a la altura. Su temporada (Eurocopa inclusive) ha sido sobresaliente, jugando con mucha personalidad y siendo protagonista en esos días D. El inconveniente llegó cuando Klopp no podía asegurarle la titularidad y ahí el alemán perdió a ese perfil de centrocampista con gusto por el pase y la organización. Dejó al club sin menos recursos para afrontar escenarios diversos.
- CESIÓN -
Los préstamos que ha hecho el Liverpool este verano pueden ser recuperados la próxima temporada si atendemos a varias necesidades. Por un lado, el arquero galés Danny Ward buscará minutos lejos de Anfield para probarse y ver si puede ser el 3er o incluso 2º portero en 2017. También debería seguir progresando Jon Flanagan, perfil completamente opuesto a Clyne en el lateral derecho pero útil para contextos donde haya que defender el resultado, pues maneja bien el 1x1 defensivo, algo en lo que el internacional cojea un poco más. Menos opciones de regreso tiene otro arquero, el húngaro Bogdan, cuya plaza de segundo portero le fue arrebatada por Mignolet gracias al efecto dominó por el fichaje de Karius. André Wisdom, bastante limitado de fútbol y de cintura para aguantar los quiebros, presumiblemente tampoco tendrá hueco en un próximo devenir. Por último, Lazar Markovic buscará suerte con Jorge Jesús en Lisboa, aunque los extremos en este Liverpool no tienen muchas chances de triunfar con Klopp al mando. Es una flecha a la hora de conducir con metros por delante, pero sus compañeros de cal han sufrido su misma suerte abandonando el club, véase a Ibe o Canós. Futbolistas de desborde por fuera pero poco involucrados en la creación de jugadas colectivas.
BALANCE GENERAL
El octavo puesto en la pasada Premier League y la derrota en Basilea ante el Sevilla privó al equipo de jugar competición europea y con ello, fichar a futbolistas de mayor calidad. El mercado se ha visto reducido y muchos de los rumores que relacionaron a grandes futbolistas quedaron en eso, rumores. Un condicionante muy grande que hace que al Liverpool le falte bastante talento en varias líneas, por lo que obtener un buen resultado en la competición doméstica se antoja complicado viendo las plantillas de los dos equipos de Manchester, Chelsea, Tottenham o Arsenal. Conseguir victorias supondrá un esfuerzo extra para los reds, que "solo" cuentan con Roberto Firmino y Daniel Sturridge (si vuelve a su versión de 2014) como soluciones instantáneas para obtener los tres puntos. Jugadores diferenciales que por sí solos pueden poner en jaque al oponente e inclinar la balanza a favor. El Liverpool y Klopp guardan en común el trabajo y la constancia para crear de la nada a los mejores futbolistas y con ello, crear un equipo competitivo a la altura de la exigencia del escudo. Es el primer verano desde hace 6-7 años en el que el entrenador tiene peso absoluto en las decisiones que se toman en los despachos para contratar futbolistas. No se puede decir entonces que la plantilla no tenga coherencia con el carácter y personalidad de entrenador y club. La ilusión no es enorme si atendemos a la expectación de los fichajes, por lo que todo ese peso de involucrar a la grada recae en los hombros del entrenador alemán. No empieza de cero pero ha tenido que hacer una revolución muy marcada para configurar la plantilla a su antojo. El manejo de lo anímico, la mejora del modelo de juego y la presión serán factores a considerar en la nueva temporada. Se avecina meses delicados en los que compaginar el hecho de asentar unas bases permanentes y clasificarse para Europa son los objetivos que se ven en el horizonte. Las habilidades de Klopp son hoy nuestra mejor arma para poder alcanzarlos.
Los movimientos del mercado del Liverpool 2016-2017.
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