UN PASO ATRÁS TRAS EL PARÓN INTERNACIONAL
Que al Liverpool los parones internacionales no le vienen nada bien lo tenemos claro desde hace mucho tiempo. Siempre, o casi siempre, salimos mal parados ya sea por lesiones o porque se nos para una buena racha de victorias. En este caso, nos han pasado ambas cosas, pues aparte de la lesión de Sturridge se nos cortó la buena dinámica desplegada contra el Tottenham hace dos semanas.
Por Sergio Montañés (@SergioMontanes7)
En el partido de ayer vimos a un Liverpool errático, un equipo débil en defensa e inocente en ataque, algo que los aficionados “reds” no estamos acostumbrados a ver en la actualidad. La pareja Lovren-Sakho, hasta el momento, deja mucho que desear. Pese a que los fallos que tuvieron en White Hart Lane no se materializaron en goles, en el día de ayer un mal control de Sakho acabó en el córner donde Senderos se adelantó con claridad a Lovren para rematar a portería, y cuyo rechace acabó en el gol de los villanos.
Era el 0 a 1 en el marcador con prácticamente todo el partido por delante, pero lo que no nos imaginábamos ni de lejos iba a ser la dificultad que se encontraron los jugadores “reds” para crear ocasiones de gol. En todo el partido, tan solo hubo una ocasión clara, y fue al final del partido cuando Coutinho realizó un disparo desde fuera del área que se encontró con el poste de la portería defendida por Guzan. Poco más que destacar en ataque, pues casi todo lo demás fueron disparos desde lejos sin peligro, o escasas llegadas al área que se difuminaban con la gran muralla defensiva impuesta por el Aston Villa.
Balotelli estático, Lallana intermitente, Markovic sin crear peligro y Coutinho que sigue sin ser el mismo jugador que nos deslumbró en la pretemporada. Esos fueron los principales problemas del Liverpool, quizás ocasionados por la gran cantidad de caras nuevas que sacó Brendan Rodgers desde el inicio, y a las cuales les queda cierto margen de rodaje y mejora. Y a esto, hay que sumar que una de las estrellas del equipo, Sterling, comenzó el partido desde el banquillo por motivos técnicos (posiblemente para darle descanso ante la gran cantidad de partidos que se nos vienen encima) y la ya mencionada lesión de Sturridge. Y las cosas como son, cuando al Liverpool le falla la nueva dupla SAS, lo notamos muchísimo.
Para concluir, me gustaría mencionar que me encantaría que Brendan Rodgers se diera cuenta de que un doble pivote formado por Gerrard-Henderson, no funciona, como tampoco funcionaba el formado por Lucas-Gerrard. Al Liverpool le conviene el 4-3-3 con Coutinho como volante, o bien una formación en rombo para dejar arriba a Balotelli y Sturridge cuando este último este recuperado.
No hace falta que reine el miedo. Tenemos dos puntos más que el año pasado en los mismos partidos y la temporada acaba de comenzar. Tenemos muchas caras nuevas, y auguro que cuando el equipo esté totalmente adaptado vamos a ver de nuevo al Liverpool de la temporada pasada.
