Situémonos en el escenario en el que se iba a disputar este partido. El Liverpool estaba en medio de una de las mejores temporadas con Rafa Benítez en el banquillo. Es cierto que el equipo había empatado algunos partidos en la fase invernal de la Premier contra equipos en teoría inferiores, hecho que aprovechaban los agoreros de siempre para arrear al técnico madrileño, pero lo cierto es que la temporada estaba siendo muy positiva. En las semanas previas el equipo había sido apeado de la F.A. Cup, en un replay en Goodison Park, por el Everton, pero esta eliminación quedó en un espejismo después de una eliminatoria perfecta frente al Real Madrid en Champions League. De hecho, la victoria por 4-0 en Anfield sobre los merengues fue el último partido disputado por los reds antes del que os pasamos a relatar.

El partido comenzó siguiendo la tónica habitual de los enfrentamientos precendetes entra ambos bandos. El Manchester United acaparaba casi toda la posesión, y el Liverpool esperaba su oportunidad agazapado. Fruto del dominio mancunian llegaba el primer gol del partido, y no sería del Liverpool. Tévez se hacía con el balón en un contraataque del United, lo metía con el exterior de su bota a la espalda de Sami Hyypia, en ese espacio aparecía el surcoreano Park, que obligaba a Reina a derribarle. Claro penalty a favor de los "red devils" que materializaba Cristiano Ronaldo, pese a que Pepe adivinó su intención. Los fantasmas volvían a aparecer, ya que el Liverpool llevaba sin marcar un gol en Old Trafford en las tres temporadas precedentes, pero el Liverpool no se rindió.


Sólo cuatro minutos después el partido daría un giro irreversible hacia los intereses del conjunto dirigido por Rafa Benítez. Martin Skrtel se deshacía del balón ante la presión de la delantera mancunian, la pelota llegaba por el aire a los dominios de Nemanja Vidic, quien incomprensiblemente dudaba ante la presión de Torres, y se "comía" el bote del balón. El desenlace es conocido, Torres le ganaba por velocidad. En el choque hombro con hombro también salía victorioso, y cruzaba con maestría delante de Van der Sar. Tablas en el marcador. pero la pesadilla de Vidic no acabaría ahí.

Al filo del descanso el Liverpool volteaba el marcador. Torres realizaba un pase al hueco para que Gerrard se incorporara al ataque con potencia, obligando a Evra a derribarle para evitar el gol del capitán red. A Alan Wiley no le tembló el pulso, y señaló el punto fatídico. Gerrard acomodó el balón, miró al colegiado, esperando su aprobación, y colocó la pelota lo más esquinada posible, haciendo inútil la estirada de Van der Sar. Gerrard lo celebraba dando un beso al escudo y, más tarde, a todos los liverpudlians que estaban viendo el choque por televisión. El Liverpool se iba al descanso dominando el encuentro y el marcador.



En su segunda parte, el partido siguió con la intensidad propia de un partido de estas características, pero sin demasiado trabajo para los porteros. Ferguson intentó cambiar el rumbo del encuentro con un triple cambio, pero sus intenciones se vieron cortadas de raíz por una combinación entre Lucas y Kuyt, que dejaba solo a Gerrard delante de Van der Sar. Vidic tuvo que intervenir con una entrada mas propia del rugby que del fútbol, y veía la tarjeta roja, con lo que completaba un partido lamentable.


Antes de que Vidic llegara al vestuario, el Liverpool ya había metido el tercero. Fruto de la falta cometida por el central serbio, Fabio Aurelio sacaba un zurdazo colocado al lado izquierdo de Van der Sar, quien sólo podía seguir con la mirada la pelota, mientras esta encontraba acomodo en el fondo de su portería. Pero este no sería el último gol del partido.

Justo cuando se cumplían los 90 minutos reglamentarios, Andrea Dossena anotaba el cuarto gol del Liverpool, apenas tres días después de marcar contra el Real Madrid (sus dos únicos goles como red). Reina ponía un balón largo, Babel amagaba con ir a pelear el balón aéreo, lo que confunde al central, y dejaba a Dossena solo delante de Van der Sar. El italiano definió con una vaselina exquisita, mientras el holandés volvía a hacer la estatua por segunda vez. Delirio en la esquina de seguidores liverpudlians, y Old Trafford se vaciaba entre caras largas.



Lamentablemente este triunfo histórico no tuvo premio al final de temporada, pese a que el Liverpool ganó diez de los últimos once partidos en esa Premier League, ya que el Manchester United se terminó llevando el trofeo, pero nos hizo creer que podríamos con ellos.


Ficha del partido:

14 de Marzo de 2009.

Manchester United 1 - 4 Liverpool.

Old Trafford: 75,569 espectadores.

Árbitro: Alan Wiley.

Manchester United: Van der Sar; O'Shea, Ferdinand, Vidic, Evra; Ronaldo, Carrick, (Giggs, 74), Anderson (Scholes, 73), Park (Berbatov, 74); Rooney, Tevez.

Liverpool: Reina; Carragher, Skrtel, Hyypia, Aurelio; Mascherano, Lucas, Kuyt, Gerrard (El Zhar, 90), Riera (Dossena, 67), Torres (Babel, 81).

Goles:

1-0 Ronaldo, min. 23 (pen)
1-1 Torres, min. 28
1-2 Gerrard, min. 44 (pen)
1-3 Aurelio, min. 77
1-4 Dossena, min. 90