La final alrededor del mundo: Hong Kong

by - marzo 01, 2012



Simon: "¿Me quedo en casa sin verlo?, ¡claro que no!"


Nuestro amigo Simon es el primero de la izquierda, de la fila de arriba.
Los Hong Kong Reds juegan una liga de seguidores de equipos.


Le hemos pedido a algunos amigos que tenemos repartidos por el mundo que nos cuenten sus experiencias sobre cómo se ha vivido el partido en diferentes rincones del planeta. En este primer capítulo, Simon Betterton nos narra la odisea que supone disfrutar de una final de los reds en Asia, con todos los condicionantes, sobre todo horarios, que ello conlleva. Esperamos que el texto sea de vuestro agrado, así como que nos contéis cómo visteis vosotros el partido.


El cartel de la final.


La vida en Hong Kong es muy diferente a la de España en muchos aspectos y uno de los a que cuesta más acostumbrarse es lo de la hora de los partidos - 7 horas más tarde que en España. Así que la final de la Carling empezó a las 12 de la noche. Eso un sábado no importa tanto, hasta puede que añada mucho a la noche de copas. Un domingo es otra historia cuando hay que levantarse pronto el día después. ¿Me quedo en casa sin verlo? ¡Claro que no!

Llego al pub, Amici, sobre las 11 para coger sitio y poder charlar con los amigos de Hong Kong Reds – gente igual de maja como los Madrid Reds. La jefa de Amici se llama Uddie y es majísima. En mi segunda visita, habiendo hablado conmigo solo un par de minutos, me saludó con un ¡Hola Simon! como si me conociera toda la vida. Trabajan allí 4 o 5 más y durante los partidos de Liverpool todos llevan la camiseta de los Reds y ponen una pancarta de unos 3 metros que pone -el este siempre es rojo- así que me siento muy cómodo en el Amici.

Bueno, empieza el partido, yo sentado alrededor de una mesa con 8 amigos – ingleses, holandeses, chinos – y la opinión general es de confianza, aunque al ver el tiro de Glen Johnson rebotar del travesaño en el segundo minuto, la duda de que la suerte no nos acompañaría de nuevo sí aparece.

Marcan ellos. No pasa nada. Queda mucho pero llegar al descanso todavía perdiendo no nos sienta bien. Pero aparece el supereslovaco y todo el pub bota de alegría. Ya lo vamos a ganar. Pero no. Mal para mi – menos horas todavía para dormir. ¡Da igual!

Marca Dirk. Botamos y nos abrazamos de nuevo, pero nos echamos atrás en los últimos minutos. Me temo el peor. Sucede. Penaltis. El corazón se pone a cien. Cuando Charlie Adam lo manda a las nubes lo imposible está a punto de pasar, pero por una vez esta temporada los palos nos benefician y cuando el pobre primo de Stevie G lo tira fuera, salta la alegría en los más de cien que llena el Amici. Todos se quedan para ver a Stevie levantar la copa, y a casa sin poder celebrar la victoria con otra cerveza.

Así vivieron, los Hong Kong Reds, el YNWA, en el Amici.


A la cama a las 3.15 pero la adrenalina no me deja dormir hasta las 4, más o menos. A las 5, mi hijo de 4 meses despierta hambriento y otros tres cuartos de hora que no duermo. A las 6.30 el despertador y me levanto con un sueño en el cuerpo pero una alegría en al alma. Solo he dormido unos 90 minutos, pero ha merecido la pena y mucho.

Fotos de Hong Kong Reds

Queremos dar las gracias a Simon por habernos acercado el lejano oriente al contarnos cómo vivió la final de Carling Cup.



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