Por Jorge De Castro (@jorge_decastro)

El Liverpool viajó al Emirates para enfrentarse a los líderes de la Premier League con la oportunidad de asaltar el liderato. Sin embargo las cosas no salieron bien, la buena cara mostrada hace una semana ante el West Brom no se vio. El centro de campo no fue rival para Arteta, Ramsey y compañía, y como declaró Brendan Rodgers, cuando un equipo superior te ha vencido, simplemente hay que aceptarlo.

Las alarmas se encendían para los Reds una hora antes del partido cuando la alineación ubicaba a Flanagan como lateral derecho en lugar de Glen Johnson; el internacional inglés era baja de última hora for “enfermedad” lo que luego resultó ser una infección en su mandíbula. Flanagan, cuya carrera profesional ha consistido básicamente de llamados de emergencia para partidos contra equipos fuertes como Manchester City y Arsenal en el Emirates en el 2011 por ejemplo, donde dio un gran partido, fue solvente una vez iniciado el encuentro, se atrevió a atacar y en más de una ocasión puso en aprietos a Gibbs. Los problemas de los de Merseyside, no cayeron por la banda derecha, como se prevenía de cara al encuentro; fue por la izquierda, el francés Aly Cissokho dio un partido terrible, y los 45 minutos que estuvo en cancha se mostró con gran carencia de confianza al salir al ataque, y muy desorientado al momento de defender.

Lamentablemente los problemas defensivos fueron el denominador común de los Reds, Kolo Touré, más que fiable hasta este punto de la temporada, dio lo que fue quizás su peor partido con la camiseta del Liverpool. Skrtel fue probablemente el más sólido, en general y evitó que la derrota fuese más abultada. Uno de los aspectos a rescatar si se quiere del partido es el buen nivel que ha mostrado el eslovaco, recordando aquella campaña del 2011 donde recibió el premio del jugador del año del club.

El partido se perdió en el centro del campo, tanto Gerrard, Lucas como Henderson, que se vieron brillantes hace una semana ante el West Brom, dejaron mucho que desear. Henderson fue el que quizás más trato, intentando asociarse con los de arriba y al mismo tiempo tratar de contener la excelente salida del Arsenal. 

 

El centro del campo gunner estuvo brillante con Mikel Arteta como el principal protagonista. Quizás Cazorla y Ramsey se lleven los titulares pero el partido del español Arteta fue soberbio, superando a Gerrard y Lucas con facilidad alarmante, desarmando las avanzadas del Liverpool a placer e iniciando el mismo las avanzadas del Arsenal; solo la pasó mal un par de ocasiones cuando Sturridge se retrasó hasta el centro del campo para tomar el balón y puro corazón se mandaba hacia delante. Eso sumado al muy buen partido de Cazorla y Ramsey, fueron demasiado para los Reds que sufrieron lo que ya muchos equipos han sufrido esta temporada ante el mejor centro del campo de la liga que se dio el lujo de tener a un Ozil muy discreto.

A pesar de verse por debajo en el marcador gracias al tanto de Cazorla, tras un cabezazo al poste y un remate al posterior rebote (mucho mérito merece el español por seguir la jugada en todo momento), los Reds siempre vieron el partido al alcance, porque a pesar de que por momentos la dominación del centro del campo era abismal, el Liverpool continuó creando ocasiones hasta el punto de finalizar con el mismo número de estas que el Arsenal, pero simplemente no era el día de los Reds. Incluso contó con la mala fortuna de una extraña decisión arbitral; una falta sobre Suárez que el uruguayo cobró rápido con viveza para que entre Sturridge y Henderson fabricaran lo que significaría el empate del Liverpool, quedó todo anulado por Atkinson y su decisión de amonestar a Sagna en ese momento.

El segundo tiempo vio el regreso de Coutinho, que bien le cambió la cara al equipo en las primeras de cambio, tras varias oportunidades sucesivas que no fueron aprovechadas y cuando mejor jugaban los de Anfield, cayó el segundo del Arsenal. Un golazo espectacular de Ramsey, la gran revelación de la Premier League esta temporada, sentenció un choque que bien podría decirse que fue extraño, porque a pesar del mal juego, las oportunidades siguieron llegando; remates de Sturridge y Suárez que se encontraron con el guardameta gunner o se iban a tan solo un costado del arco.

La derrota no es una tragedia, se perdió ante el mejor equipo de la liga en estos momentos pero los Reds se mantienen en la tercera posición empatados en puntos con el Chelsea; tan solo fue un mal día. Ayuda también el empate entre los Spurs y el Everton. El objetivo sigue siendo el mismo, el Top 4, y la plantilla lo tiene bien claro, y como ha dicho Mignolet, no hay que bajar la cabeza por este partido, queda mucha liga.

"KING" KENNY DALGLISH: Mikel Arteta. El español fue amo y señor del mediocampo, dictándo cátedra y haciendo lucir muy mal a Gerrard y Lucas. Partido perfecto.

CALIDAD JOHN BARNES: Cazorla-Ramsey. El duo gunner deslumbró y demostraron toda su calidad. Cazorla desquició a la línea defensiva con sus diagonales incisivas y el galés dejó un gol para el recuerdo para redondear otro partido brillante a su nombre.

CALAMITY JAMES: Aly Cissokho. El francés no se ha adaptado aún al fútbol inglés, y es entendible debido a su larga lesión. Le falta físico y no tiene confianza para encarar a sus rivales. Hoy sufrió en exceso ante Sagna, cuando bien pudo haber sido ante Theo Walcott.