La Pizarra EEA: Liverpool 3-2 Manchester City.
107 camisetas rojas
El Liverpool presenciaba cómo Anfield se vestía de etiqueta para homenajear a los 96 ángeles que perdieron la vida hace 25 años en Hillsborough. El minuto de silencio, el You´ll never walk alone y el mosaico de The Kop era una inyección de moral de cara al enfrentamiento ante el Manchester City. Los elementos tácticos del partido resultaron secundarios (aunque también importantes) para poder seguir luchando por la Premier League: los de Rodgers jugaban con 45.000 almas en las gradas y con 107 jugadores en el campo. Una buena tarde para llorar de emoción. Que se lo digan a Gerrard...
Los reds se alinearon con un 4-4-2 en rombo con Henderson como interior zurdo y Coutinho como interior diestro. Mientras tanto Sterling ocupó la posición de mediapunta, como en aquel partido en Old Trafford ante el United. El canterano se ha convertido en uno de los puntos más fuertes del equipo en cuanto a contraataques y juego se refiere. Su velocidad en la conducción, su agilidad y sus buenos movimientos le permiten generar numerosas ventajas al equipo. En defensa, los reds establecieron un 3+1 en el mediocampo donde cerraban el carril central y las líneas para evitar el juego interior de Silva, vigilado por Gerrard y también por los centrales.
En este esquema, Sterling solía situarse cerca del pivote que cerraba o bien a veces echaba una mano para defender y lanzar contras desde atrás. Si el City avanzaba, el Liverpool conformaba un bloque bajo donde lo importante era cerrar líneas y no conceder metros a Silva para que recibiese en ventaja posicional.
En ataque, como comentábamos, el rombo estaba definido.
El equipo local salía fácil desde atrás, con Gerrard cerca de centrales e incluso haciendo la lavolpiana. Flanagan y Johnson estiraban por fuera, Henderson tocaba fácil en mediocampo y se sumaba arriba con asiduidad, mientras que Coutinho organizaba desde el perfil diestro. El brasileño fue clave en la primera mitad: fue un auténtico perro de presa defensivamente y desestabilizó al endeble doble pivote citizen: se asoció con Suárez y arrastró al doble pivote para liberar a Sterling.
El experimento funcionó (2-0 al descanso), sin embargo el City comenzó a asolar la portería de Mignolet. Comenzó a mover la pelota más rápido y Silva comenzó a hacerse su sitio.
Clichy y Zabaleta comenzaron a llegar por banda y a abrir la defensa red. Mientras tanto el mediapunta de Arguineguín recibía con facilidades y destrozó la defensa del Liverpool con un doblete. Ante la lesión de Sturridge, Brendan Rodgers decidió dar entrada a Allen para ganar la posesión y el mediocampo. Con ello,el Liverpool formó un 4-1-4-1 tanto en defensa como en ataque. Sterling pasó a la banda derecha y Coutinho a la izquierda, Henderson y Allen como interiores y Gerrard escoltando a esa línea de cuatro. llegaron ocasiones trabajadas con la posesión y la buena circulación de pelota.
Con este dibujo, el Liverpool fue más paciente con la pelota y comenzó a llegar arriba. En un error de Kompany, Coutinho anotó el 3-2 y el equipo se estableció en los últimos 25 metros de su campo. El City colgó balones pero Sakho y Skrtel solventaron bien el área. Victoria sufrida, pero la suerte también es para los campeones. Los 96 ángeles que pueden guiar al Liverpool a su primera Premier League
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