Opinión de @JaviMartinez82 del Chelsea 1-3 #LFC. "Kloppeados"
El Liverpool conquista Stamford Bridge y puede significar la estocada final para José Mourinho
Por Javier Martínez (@JaviMartinez82)
Decía Ray Bradbury que “Todo se trata de intentar cosas y ver si funcionan”. Así planteó Jurgen Klopp su once inicial para el partido de alto voltaje contra el Chelsea de Mourinho: sin un killer y basado en un centrocampismo ofensivo con Lallana, Coutinho y Firmino como referentes, cuya finalidad era el de mantener tanto la posesión de la pelota como el del control del partido. No le salió mal al técnico alemán. Con un Chelsea muy desdibujado y con la moral algo mermada tras la eliminación de la Capital One Cup por el Stoke City, el empate ante el Dynamo Kiev en Champions y las últimas dos derrotas en Premier ante West Ham y Southampton, Mourinho optó por dejar en el banquillo a jugadores de la talla de Cesc o Matic y confió en el llamado “tridente de la muerte”: Obi Mikel, Ramires y Oscar. (Nótese la ironía).
Y aunque los nuestros empezaron un poco dormidos, un gol tempranero de Ramires con la testa, supuso el despertar de este nuevo proyecto de Klopp. El resto del partido fue pura historia para enmarcar: 86 minutos de absoluta posesión donde la garra y pasión renacieron de donde fuera que estuviese. Centrados en la magia de Coutinho de nuevo, el Liverpool lo intentaba constantemente poniendo en dificultades a Asmir Begovic, pero sin fortuna. Los reds dominaban y canalizaban su juego a través de un excelente Lucas Leiva (solo Lucas completó 73 pases, tres menos que los pases completados por Ramires y Obi Mikel juntos) y un siempre guerrero James Milner. La desesperación ante la falta de gol desapareció tras una obra de arte de Coutinho en el minuto 48 de la primera parte. Última jugada antes del descanso y una formidable rosca desde el borde del área, hizo imposible la estirada de Begovic. Era el principio del fin para el equipo de Mourinho y el inicio del espectáculo de Cou.
Klopp supo sacar provecho de la inoperancia blue en la segunda parte y dio entrada a Christian Benteke por Milner, retrasando a Emre Can a una posición algo más defensiva. Así, tras varias ocasiones en ambas porterías, de las que cabe destacar el casi golazo de Oscar (cerquita estuvo de meter en un problema al Liverpool desde 60 metros), llegó el segundo de los reds. Pase de 40 metros de Sakho hacia Benteke, que la peina para Coutinho, que con un recorte sutil dentro del área la envía de nuevo al fondo de las mallas de Begovic. Era el 1-2 y Mourinho aplaudía con insistencia a sus jugadores intentando revertir la situación. Pero no resultó. Diez minutos más tarde, Benteke marcaba el tercero a placer tras la pasividad de la defensa del Chelsea. Stamford Bridge empezaba a vaciarse y el show de Klopp en la banda durante los 90 minutos se incrementaba.
La alegría vuelve a pasearse por la ciudad de los Beatles y el Liverpool remonta el vuelo en la tabla clasificatoria con la mirada puesta en el partido que les enfrentará en Anfield ante el Crystal Palace. Veremos en próximas semanas si vimos a un gran Liverpool o a un finiquitado Chelsea de la época Mourinho. El partido contra el Manchester City de aquí 20 días será definitivo para saberlo. Mientras tanto, quedémonos con el potencial que Klopp puede sacar a este equipo.
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