El finalista perfecto
Análisis del Sevilla de Emery
Tres finales de Europa League consecutivas y cuatro trofeos en la última década. Esa es la barbaridad que ha logrado el Sevilla FC en las últimos tiempos en una competición de la que es absoluto dominador. Los hispalenses y la Europa League parecen nacidos para ir de la mano. Pero, además, el conjunto de Nervión ha conseguido ser reconocido en Europa no sólo por levantar copas y jugar finales, sino por ser un equipo de autor. Unai Emery llegó a Sevilla con la etiqueta del 'nuevo Rafa Benítez' (pese a salir de Valencia con objetivos cumplidos pero con cierto aire de derrota) y con la comparación tan habitual a orillas del Guadalquivir con Juande Ramos (campeón de las dos primeras copas de la UEFA).
Pero Unai ha conseguido forjar su
propia figura y ya es uno de los técnicos más valorados en el viejo continente.
Frente a él, el Liverpool FC tendrá a un equipo reconocible, especialmente fiable
en partidos de enjundia como las finales, con un esquema claro que suma rotaciones,
con un contraataque mortal y que, sobre todo, destaca por su constante fe y
hambre por seguir creciendo.
Sin embargo, y pese haber dado
otro golpe de autoridad desde su eliminación de la Champions League en la fase
de grupos y la 'caída', de nuevo, a la segunda competición continental, el
Sevilla aúna la seguridad de un proyecto continuista con Emery al frente con
las diferentes variantes que el técnico donostiarra ha planteado en su once
inicial durante esta temporada.
Portería: Con el portugués Beto fuera de la terna, David Soria y el
internacional español Sergio Rico se juegan el puesto bajo los palos. Hasta
ahora Soria ha jugado toda la Europa League y está en todas las quinielas para
repetir en Basilea. Pero la sombra de Rico es
alargada y ya en Copa del Rey, Emery acabó usando al portero sevillano en vez
de al madrileño. La estatura de Rico se enfrentan a la corpulencia de Soria.
Ambos jóvenes y ágiles pero, eso sí, Rico con algo más de experiencia en estas
lides.
Defensa: Las lesiones han sido la clave en la poco habitual
irregularidad en la defensa sevillana. Por ello, es la línea en la que, a priori, más dudas tiene de
cara a Basilea. Parece que Ramí (peligroso en ataque a balón parado) es el
central con puesto asegurado y Sergio Escudero (muy seguro en defensa), con la
lesión de Trémoulinas, jugará en el lateral zurdo.
En el lateral derecho, Coke y
Mariano han alternado titularidades e incluso cabría la posibilidad de que
ambos jugasen (uno como lateral y otro de falso extremo) si Emery quisiera
sacar un once algo más defensivo pensando en taponar a Alberto Moreno y
compañía. Tanto el madrileño como el brasileño destacan por llegar mucho al
ataque y son, por insistencia, básicos en el esquema ofensivo sevillista.
La pareja que más ha jugado con el contundente
Ramí en el centro de la zaga es Kolo. El francés aporta, además, velocidad en
el corte, pero, especialmente, la figura del polivalente Carriço o las opciones
de centrales veteranos como Fazio (llegado en invierno) o Pareja (sale de una
larga lesión) también podrían aparecer sorpresivamente en el once de la final.
Centro del campo: El pilar básico en el esquema de Emery. Juntar centrocampista de trabajo e ida
y vuelta con un mediocentro organizador, es lo que hace que la columna
vertebral del Sevilla no se tambalee. Krychowiak y Nzonzi parecen los elegidos
en la primera faceta. El polaco es un pulmón todo pundonor y espíritu de
sacrificio y el francés, con experiencia en la Premier League, es un seguro en
el juego aéreo por su físico. Además, ninguno anda falto de técnica como para
llegar al borde del área y sabe combinar con sus compañeros más talentosos o,
incluso, hacer gol.
A ellos se suma la llave del club
de Nervión: Ever Banega. El creador, canalizador y cerebro del juego del
equipo. Su calidad está fuera de todo duda, pero también ha sabido sumar en
esta etapa en Sevilla un liderazgo que se echaba en falta en su carrera. Si el
Liverpool no consigue pararlo, la final se decantará para el lado andaluz. Sin
duda, junto con Coutinho, el futbolista con más visión de juego de los que
pisarán el césped del St. Jakob Park.
Ataque: La punta del ataque tiene nombre y apellido: Kevin Gameiro.
Uno de los delanteros más en forma del continente esta temporada. Con siete
tantos en Europa League y por encima de los veinticinco en todo el curso, tiene
no sólo el olfato de gol sino, además, una absoluta facilidad para comandar una
de las mejores armas de este Sevilla, los contraataques. Define ante el portero
con sutileza y parece un escándalo que Francia no lo haya convocado para la
Eurocopa.
El delantero francés contará con
la ayuda de Vitolo. El extremo canario, pese a llegar mermado por las lesiones
en este tramo final, es insustituible para Emery. Perfecto para el contraataque
y con habilidad para el regate tanto en estático como en velocidad. Un pulmón
que, aunque ha bajado levemente su capacidad goleadora, es capaz por igual de
ayudar a su lateral como de aparecer constantemente en ataque.
La última pieza del once es una
de las incógnitas a desvelar por Emery instantes antes de la final de la Europa
League. El técnico de Fuenterrabía tiene varias alternativas sin la presencia
del lesionado Krohn-Delhi. Desde la anteriormente nombrada de jugar con Mariano
y Coke juntos en la banda derecha, hasta optar por la seguridad de Vicente
Iborra (un 'todocampista' que suma en ambas áreas) o la irregular pero
incombustible genialidad del ucraniano Konoplyanka. Mucho del devenir del encuentro
se basará en esta elección. El Liverpool puede encontrarse con un Sevilla más
armado en el centro del campo con la presencia de Iborra o más vertical y
abierto en banda si aparece Konoplyanka.
Banquilo: Además, el vigente campeón de la competición cuenta con futbolistas
contrastados para salir como suplente. Desde la siempre destacable figura en
ataque, pese a su anómala temporada, de Fernando Llorente, la calidad del curtido
capitán Reyes (recuperándose de una operación de apendicitis) o la garra
charrúa en el centro del campo con Cristóforo. Y junto a ellos, los canteranos
Juan Muñoz y Curro o el portugués Diogo.
A su favor el conjunto de Klopp
tiene que de los últimos Sevilla, este parece el más débil en defensa. Y,
aunque no ha dado sensación de vulnerabilidad en partidos importantes, es
cierto que se van a enfrentar dos equipos con una intensidad extra hasta el
último minuto. Aprovechar la movilidad de los mediapuntas red, esperar que por
físico el centro del campo del Liverpool supere rápido las líneas defensivas
hispalenses y, sobre todo, imponer un ritmo alto para desgastar a los de Emery
serían básicas para superar al equipo español que, además, jugará cuatro días después la final de Copa del Rey ante el FC Barcelona.
Sí, es el finalista perfecto, son
los reyes del torneo, pero, ante los aficionados en Basilea y los miles de
aficionados reds y sevillistas, tendremos, a priori, una de las finales más igualadas
de los últimos tiempos: Klopp vs Emery, Mersey vs Guadalquivir, You'll never
walk alone vs El Arrebato...Cualquier cosa puede pasar.
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