La Previa: Chelsea - Liverpool
Noviembre clave.
Habrá marcajes que echarán chispas mañana en el Bridge.
Inevitablemente desde el mes de enero pasado, los duelos Chelsea - Liverpool y viceversa tienen un nombre propio. Fernando Torres. Muchas miradas estarán depositadas en cada acción del jugador de Fuenlabrada frente a su antiguo club. Pero lo cierto es que el duelo de mañana tiene una relevancia mayor en lo colectivo que en lo individual. No en vano, el Liverpool se enfrenta a una oportunidad perfecta para aferrarse al grupo de cabeza en caso de conseguir resultados positivos en los dos próximos duelos contra rivales directos en lo que resta de mes. Primero Chelsea y después Manchester City en Anfield. Como guinda al pastel, el mes de noviembre se cerrará con una nueva visita a Stamford Bridge en eliminatoria de Carling Cup. Mucho, muchísimo se pone en juego en apenas nueve dias de infarto.
Por Stubbins. (@El_Stubbins)
En la última década los duelos Chelsea - Liverpool se han destacado por las repetidas ocasiones en que ambos equipos se enfrentaban en duelo directo en las diversas competiciones tanto domésticas como continentales. Hasta en 28 oportunidades se han enfrentado ambos en los últimos 7 años. Esta temporada no será una excepción y Stamford Bridge vivirá mañana el primer duelo, para repetir embite nueve dias después en choque de Carling Cup.
Fernando Torres se convierte por derecho propio en el protagonista del pre-partido. Su pasado Red y las formas en las que el pasado mes de enero abandonó Anfield para recalar en Stamford Bridge, todavía colean en el seno de la afición liverpudlian. Y también por qué no decirlo en el propio jugador madrileño, que no se ha estado de afirmar durante la presentación de su libro autobiográfico, que todavía no se conocen los motivos reales que provocaron su salida de Anfield. Nadie mejor que él para explicarlos y se abstuvo.
Ya dispuso la afición Red de su propia "venganza" dias después del fichaje de Torres por el Chelsea, venciendo en Londres por 0-1 con gol de otro jugador que curiosamente emprendiera este mes de agosto el mismo camino y las mismas formas que el fuenlabreño. Raul Meireles.
Por Stubbins. (@El_Stubbins)
En la última década los duelos Chelsea - Liverpool se han destacado por las repetidas ocasiones en que ambos equipos se enfrentaban en duelo directo en las diversas competiciones tanto domésticas como continentales. Hasta en 28 oportunidades se han enfrentado ambos en los últimos 7 años. Esta temporada no será una excepción y Stamford Bridge vivirá mañana el primer duelo, para repetir embite nueve dias después en choque de Carling Cup.
Fernando Torres se convierte por derecho propio en el protagonista del pre-partido. Su pasado Red y las formas en las que el pasado mes de enero abandonó Anfield para recalar en Stamford Bridge, todavía colean en el seno de la afición liverpudlian. Y también por qué no decirlo en el propio jugador madrileño, que no se ha estado de afirmar durante la presentación de su libro autobiográfico, que todavía no se conocen los motivos reales que provocaron su salida de Anfield. Nadie mejor que él para explicarlos y se abstuvo.
Ya dispuso la afición Red de su propia "venganza" dias después del fichaje de Torres por el Chelsea, venciendo en Londres por 0-1 con gol de otro jugador que curiosamente emprendiera este mes de agosto el mismo camino y las mismas formas que el fuenlabreño. Raul Meireles.
El marfileño Drogba, siempre una amenaza para las defensas.
Lo pasado, pasado está y el presente es quien manda. Ese presente más cercano nos ofrece un mes de noviembre vital para el Liverpool si quiere aferrarse a su objetivo de conseguir plaza para la próxima Champions League. El Chelsea es el primer examen a afrontar para continuar con el intratable Manchester City la próxima semana en Anfield. Dos rivales directos a los que restarles puntos sería una magnífica noticia. Lo cierto es que el irregular juego red ofrecido hasta ahora no ofrece muchas garantías de éxito, pero no es menos cierto, que el equipo siempre suele ofrecer su mejor imágen ante los rivales supuestamente superiores.
El de mañana es un duelo de urgencias. El Chelsea con dos derrotas en los tres últimos encuentros, ha perdido la estela del Manchester City y United, sus dos grandes rivales en la lucha por el título. Parece claro que los de Villas-Boas no se pueden permitir un nuevo traspiés. Como tampoco se lo puede permitir el Liverpool que tras fracasar en enfrentamientos donde la obtención de los tres puntos parecían asequibles, ahora debe remar contra corriente y recuperar los puntos perdidos ante los gallos de la competición si no quiere alejarse de sus objetivos, un año más, antes de la llegada de Navidades.
Villas-Boas podrá contar con todos sus efectivos salvo Michael Essien. El centrocampista ghanés, continua con su lesión de larga duración y su retorno a los terrenos de juego no se preveé hasta la llegada del nuevo año. Los arietes Didier Drogba y el joven Daniel Sturridge, se han recuperado a tiempo de sus leves molestias y podrán ser de la partida, si el técnico luso así lo considera.
En el Liverpool, Dalglish recupera a Jamie Carragher tras su lesión muscular y no parece que haya ningún impedimento para que el uruguayo Luis Suárez forme parte de la convocatoria, tras los problemas de espalda de Luis Suárez ocasionados en el partido internacional de la selección uruguaya frente a Chile, donde anotó cuatro goles, y que ya no le permitieran jugar el siguiente partido de los charrúas en Roma frente a Italia. Se espera que el 7 del Liverpool recupera la confianza de cara al gol con la camiseta del Liverpool, tras sus funestos resultados obtenidos hasta ahora. De los 51 disparos a puerta del jugador charrúa, tan solo 4 acabaron en las mallas rivales. Quien si no podrá estar presente en Londres, será Steven Gerrard que continua aquejado de su lesión de tobillo.
Un dato para el optimismo de los supporters reds, es el hecho de que Kenny Dalglish no conoce la derrota en sus visitas a Stamford Bridge como manager. En sus once partidos dirigidos desde el banquillo, o desde el terreno de juego en funciones de jugador-entrenador, Dalglish salió victorioso en 8 ocasiones, consiguiendo además 3 empates.
El de mañana es un duelo de urgencias. El Chelsea con dos derrotas en los tres últimos encuentros, ha perdido la estela del Manchester City y United, sus dos grandes rivales en la lucha por el título. Parece claro que los de Villas-Boas no se pueden permitir un nuevo traspiés. Como tampoco se lo puede permitir el Liverpool que tras fracasar en enfrentamientos donde la obtención de los tres puntos parecían asequibles, ahora debe remar contra corriente y recuperar los puntos perdidos ante los gallos de la competición si no quiere alejarse de sus objetivos, un año más, antes de la llegada de Navidades.
Villas-Boas podrá contar con todos sus efectivos salvo Michael Essien. El centrocampista ghanés, continua con su lesión de larga duración y su retorno a los terrenos de juego no se preveé hasta la llegada del nuevo año. Los arietes Didier Drogba y el joven Daniel Sturridge, se han recuperado a tiempo de sus leves molestias y podrán ser de la partida, si el técnico luso así lo considera.
En el Liverpool, Dalglish recupera a Jamie Carragher tras su lesión muscular y no parece que haya ningún impedimento para que el uruguayo Luis Suárez forme parte de la convocatoria, tras los problemas de espalda de Luis Suárez ocasionados en el partido internacional de la selección uruguaya frente a Chile, donde anotó cuatro goles, y que ya no le permitieran jugar el siguiente partido de los charrúas en Roma frente a Italia. Se espera que el 7 del Liverpool recupera la confianza de cara al gol con la camiseta del Liverpool, tras sus funestos resultados obtenidos hasta ahora. De los 51 disparos a puerta del jugador charrúa, tan solo 4 acabaron en las mallas rivales. Quien si no podrá estar presente en Londres, será Steven Gerrard que continua aquejado de su lesión de tobillo.
Un dato para el optimismo de los supporters reds, es el hecho de que Kenny Dalglish no conoce la derrota en sus visitas a Stamford Bridge como manager. En sus once partidos dirigidos desde el banquillo, o desde el terreno de juego en funciones de jugador-entrenador, Dalglish salió victorioso en 8 ocasiones, consiguiendo además 3 empates.
11 comentarios