Aston Villa 0 - Liverpool 2

by - diciembre 18, 2011


Los postes fueron los verdaderos villanos


Skrtel cerró el marcador con un gran cabezazo en el minuto 14.

El Liverpool ha dominado el partido por completo, desde la posesión de balón, aunque sus dos goles llegaron en jugadas a balón parado. Los palos volvieron a ser protagonistas y en esta ocasión fue Luis Suárez el que envió la pelota en dos ocasiones a la madera (y van 17 en la temporada). Con su cómoda victoria en Birmingham, el Liverpool se mete de lleno en la lucha por las plazas Champions.


Por Luis JFT96 (@luis_jft96)

Viajaba el Liverpool confiado a Birmingham tras la victoria de la pasada semana ante el Q.P.R., aunque con muchas dudas sobre el rendimiento de las nuevas fichas en el mediocentro, cuando Dalglish y Clarke sorprendían a todo el mundo con la inclusión en el once inicial del recién repescado Jonjo Shelvey. Enseguida comenzaron las especulaciones sobre la disposición en el campo del once Red.

Finalmente el joven jugador inglés actuaría como enlace con el único delantero centro, Luis Suárez. Bellamy jugaría por la banda izquierda, aunque con mucha movilidad, y Downing, volvería a jugar a banda cambiada en su regreso a la que fue su casa durante varias temporadas (fue recibido con abucheos).


Liverpool: Reina, Johnson, Skrtel, Agger, Enrique, Shelvey, Henderson, Adam, Downing, Bellamy, Suárez.

Aston Villa:
Guzan; Hutton, Dunne, Collins, Warnock; Albrighton, Delph, Petrov, N'Zogbia; Delfouneso, Heskey

El partido comenzó con claro dominio del Liverpool, mandaba sobre el esférico y desde la posesión el equipo crecía con buenas combinaciones. Curiosamente sería Steward Downing el primero en intentar poner en problemas a la portería del Aston Villa, con un disparo desde fuera del área con su perfil bueno, que atrapaba Guzan sin problemas. Poco después sería un viejo conocido de la afición Red, Emile Heskey, el que remataría de cabeza a placer, pero a las manos de Reina.

Los goles no se harían esperar mucho más. En el minuto 10 Downing sacaba un córner al primer palo, Jonjo Shelvey prolongaba de espuela, Luis Suárez remataba de nuevo de espuela, Guzan despejaba el balón como podía, pero el rechazo le caía a los pies a Craig Bellamy, que remataba a gol sin oposición. 1-0.

Tan sólo cuatro minutos después, llegaba el segundo y definitivo gol para el Liverpool, de nuevo en un córner. En esta ocasión era Bellamy el encargado de colgar el balón, puesto que se sacaba desde la banda izquierda del ataque Red. Su centro, potente y plano, era rematado de cabeza cruzado, desde el primer palo, por el eslovaco Martin Skrtel, que sigue en un estado de forma magnífico. Skrtel estuvo muy listo, ganando la posición entrando en el área pequeña desde el segundo palo, y dejando atrás a su marcador, Alan Hutton.

Desde ahí hasta el final del primer tiempo el Liverpool fue capaz de dormir el partido y solamente N'Zogbia fue capaz de poner en apuros a la zaga en alguna ocasión, finalizando sus jugadas en tiros lejanos.


Henderson se mostró muy cómodo en la posición de mediocentro.

La segunda parte empezó igual que la primera, con el Liverpool combinando, presionando arriba y con mucha intensidad. Agger era el protagonista de esa presión, y hasta en dos ocasiones fue capaz de robar, conducir la pelota, pasar, y llegar a rematar la propia jugada que había iniciado

Pero los grandes protagonistas de esta segunda parte fueron los palos y Luis Suárez. En el minuto 47 el charrúa realizaba una de sus clásicas galopadas tras un gran pase de Bellamy, que de nuevo estuvo espléndido, y se inventaba un regate con el que se deshacía con facilidad de Dunne, y cuando estaba en una posición inmejorable para marcar sacó un tiro que era repelido con violencia por el larguero villano. Luis no se lo podía creer.

Poco después, Downing metía un pase en profundidad al uruguayo, que se frenaba en la frontal del área e intentaba una genialidad propia de los más grandes, pero su vaselina chocaba de nuevo con el palo derecho de Guzan. No era su día.

Eran los mejores minutos del Liverpool en el partido y las ocasiones claras de gol se sucedían, Shelvey desde la izquierda, Johnson desde lejos, y la más clara, de Adam en posición muy centrada, pero su tiro chocaba con la pierna de Collins cuando cantábamos el tercero ... y nuestra afición entonaba la canción de Lucas.

A partir de ahí el partido volvió a caer y se sumió en la intrascendencia, aunque nos dejó una curiosidad cuando Shelvey dejó su puesto a Carragher, y es que el vice-capitán del equipo volvió a jugar de mediocentro, algo que sólo los más viejos del lugar recordábamos.

En resumen, actuación convincente de un Liverpool que va a más.



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