La Previa: Liverpool - Tottenham Hotspurs.
Pulso decisivo por la Europa League.
Vencer y a pensar en la próxima temporada. Esa es la máxima premisa que cuerpo técnico, jugadores y supporters del Liverpool tienen en mente para el partido de mañana ante el Tottenham Hotspurs. La victoria daria al Liverpool el billete a Europa de manera definitiva y matemática, a falta de disputar los últimos 3 puntos de la temporada. Una plaza europea que parecía inalcanzable hace apenas 3 meses, puede materializarse mañana.
Por Stubbins. (@El_Stubbins)
Liverpool y Tottenham acuden a dirimir su duelo directo por la quinta posición de la tabla en condiciones y estados totalmente antagónicos y bien diferentes de los que presentaban ambos equipos allá por enero. Mientras recién iniciado el año el Liverpool vivía convulsamente coqueteando con el descenso entre el despido de Roy Hodgson, la llegada de Kenny Dalglish, la espantada de Fernando Torres y las llegadas de Luis Suárez y Andy Carroll, el Tottenham Hotspurs se rodeaba de fastos viendo como el bombo de Nyon le emparejaba con el Real Madrid en los octavos de final de la Champions League y su posición en la liga, era de clara pugna con los aspirantes al título.
Meses después todo eso ha cambiado radicalmente y las tendencias se han invertido. El Liverpool en una remontada espectacular de la mano de Kenny Dalglish, afronta el encuentro con un estado anímico esplendoroso y un juego que empieza a ilusionar a muchos con aquel Liverpool que liderara desde el césped y desde el banco el mítico 7 escocés de Anfield. Por su parte, el Tottenham tras despertar bruscamente de su sueño europeo con 6 goles endosados en el global por el Real Madrid, vive desde entonces una pesadilla a la que no encuentra salida.
Ese varapalo europeo y las continuas bajas en el conjunto de Redknapp, pueden ser los motivos que explicarían el súbito bajón en el rendimiento de un equipo diseñado para aspirar a lo máximo y que ve seriamente amenazada su participación en Europa el año que viene. Redknapp no podrá contar mañana en Anfield con jugadores como Gallas, Huddlestone, Assou-Ekoto, Hutton, Jenas, Palacios o el discutido portero Heurelho Gomes. Pero por encima de todos, sobresale la baja del elegido mejor jugador del campeonato, el galés Gareth Bale, que tras sufrir una durísima entrada del jugador del Blackpool, Charlie Adam, ha dicho adiós a la temporada.
Liverpool y Tottenham acuden a dirimir su duelo directo por la quinta posición de la tabla en condiciones y estados totalmente antagónicos y bien diferentes de los que presentaban ambos equipos allá por enero. Mientras recién iniciado el año el Liverpool vivía convulsamente coqueteando con el descenso entre el despido de Roy Hodgson, la llegada de Kenny Dalglish, la espantada de Fernando Torres y las llegadas de Luis Suárez y Andy Carroll, el Tottenham Hotspurs se rodeaba de fastos viendo como el bombo de Nyon le emparejaba con el Real Madrid en los octavos de final de la Champions League y su posición en la liga, era de clara pugna con los aspirantes al título.
Meses después todo eso ha cambiado radicalmente y las tendencias se han invertido. El Liverpool en una remontada espectacular de la mano de Kenny Dalglish, afronta el encuentro con un estado anímico esplendoroso y un juego que empieza a ilusionar a muchos con aquel Liverpool que liderara desde el césped y desde el banco el mítico 7 escocés de Anfield. Por su parte, el Tottenham tras despertar bruscamente de su sueño europeo con 6 goles endosados en el global por el Real Madrid, vive desde entonces una pesadilla a la que no encuentra salida.
Ese varapalo europeo y las continuas bajas en el conjunto de Redknapp, pueden ser los motivos que explicarían el súbito bajón en el rendimiento de un equipo diseñado para aspirar a lo máximo y que ve seriamente amenazada su participación en Europa el año que viene. Redknapp no podrá contar mañana en Anfield con jugadores como Gallas, Huddlestone, Assou-Ekoto, Hutton, Jenas, Palacios o el discutido portero Heurelho Gomes. Pero por encima de todos, sobresale la baja del elegido mejor jugador del campeonato, el galés Gareth Bale, que tras sufrir una durísima entrada del jugador del Blackpool, Charlie Adam, ha dicho adiós a la temporada.
Redknapp parece que podrá contar con Ledley King, después que el central internacional inglés regresara entre semana, disputando un partido de reservas. Bien le vendría al técnico de los Spurs, el jugador red Luis Suárez, del cual, esta semana el técnico inglés manifestó que en enero estuvo a punto de fichar para el Tottenham, pero que unos informes de los scouts de los Spurs desaconsejaban su fichaje por no tener suficiente calidad y el temor de que no se complementaría bien con Rafael Van der Vaart. Aún sin el uruguayo, el Tottenham tiene un plantel excelso y amplio que le hace ser una seria amenaza para cualquier equipo. La calidad de los Lennon, Van der Vaart y Modric, la fortaleza de Sandro, el gol de Defoe, Crouch o Pauvlichenko, son aspectos a tener muy en cuenta.
El Liverpool por su parte, llega al final de temporada en pleno idilio en todos los estamentos del club. Todo anda sobre ruedas. El equipo vence y convence y esta semana se ha sellado la ampliación por 3 años del máximo responsable de ese despertar y resurgimiento. Su manager Kenny Dalglish. La unanimidad de todos los sectores del entorno del club de Anfield es total. La decisión en la renovación de Dalglish es tan merecida como ilusionante.
Dalglish podría poner pues mañana un broche de oro a esa renovación, consiguiendo una victoria que daría de manera matemática la clasificación para Europa en el último partido de la temporada ante la afición Red. Con un once plenamente asentado con la irrupción de los jóvenes Spearing y Flanagan, la confirmación de un jugador pleno de talento y trabajador como Lucas Leiva, la obtención de solidez defensiva, el estado de gracia de hombres como Kuyt o Maxi Rodríguez y la fantasía de Luis Suárez, han hecho de este Liverpool el mejor equipo en el rush final del ejercicio tan solo superado por el Manchester United.
No parece que Dalglish modifique seriamente su once inicial, vistos los excelentes últimos resultados obtenidos. Los jugadores que durante esta semana estaban tocados, como Meireles y Andy Carroll, podrían entrar en la convocatoria sin problemas, tras haber entrenado esta semana sin molestias aparentes. Gerrard y Agger recordemos, se despidieron de la temporada hace ya semanas.
El Liverpool depende de sí mismo. Ganando todo estará finiquitado. Empatando, habrá que esperar a la última jornada frente al Aston Villa, manteniendo los actuales 2 puntos de ventaja sobre los Spurs. Perdiendo, se habrá de ganar en el Villa Park y esperar al resultado de Londres. Sea cual sea el resultado que se consiga mañana, a muchos nos describen esta situación hace 3 meses y nos echamos a reír irónicamente. No es un sueño. Es real.
El Liverpool por su parte, llega al final de temporada en pleno idilio en todos los estamentos del club. Todo anda sobre ruedas. El equipo vence y convence y esta semana se ha sellado la ampliación por 3 años del máximo responsable de ese despertar y resurgimiento. Su manager Kenny Dalglish. La unanimidad de todos los sectores del entorno del club de Anfield es total. La decisión en la renovación de Dalglish es tan merecida como ilusionante.
Dalglish podría poner pues mañana un broche de oro a esa renovación, consiguiendo una victoria que daría de manera matemática la clasificación para Europa en el último partido de la temporada ante la afición Red. Con un once plenamente asentado con la irrupción de los jóvenes Spearing y Flanagan, la confirmación de un jugador pleno de talento y trabajador como Lucas Leiva, la obtención de solidez defensiva, el estado de gracia de hombres como Kuyt o Maxi Rodríguez y la fantasía de Luis Suárez, han hecho de este Liverpool el mejor equipo en el rush final del ejercicio tan solo superado por el Manchester United.
No parece que Dalglish modifique seriamente su once inicial, vistos los excelentes últimos resultados obtenidos. Los jugadores que durante esta semana estaban tocados, como Meireles y Andy Carroll, podrían entrar en la convocatoria sin problemas, tras haber entrenado esta semana sin molestias aparentes. Gerrard y Agger recordemos, se despidieron de la temporada hace ya semanas.
El Liverpool depende de sí mismo. Ganando todo estará finiquitado. Empatando, habrá que esperar a la última jornada frente al Aston Villa, manteniendo los actuales 2 puntos de ventaja sobre los Spurs. Perdiendo, se habrá de ganar en el Villa Park y esperar al resultado de Londres. Sea cual sea el resultado que se consiga mañana, a muchos nos describen esta situación hace 3 meses y nos echamos a reír irónicamente. No es un sueño. Es real.
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