La previa: Everton - Liverpool
Por el reinado de Merseyside
La ciudad de Liverpool se prepara para dar comienzo al primer derby de esta temporada entre sus dos equipos más representativos. Como cada año, familias enteras se dividirán durante unas horas entre Blues y Reds, con el deseo de que su equipo gane al de su padre, hermana o abuelo. En ese hecho se resume la magia del derby de Merseyside, un partido familiar, "the friendly derby".
Los partidos entre Liverpool y Everton son los derbys con mayor tradición en Inglaterra, no en vano llevan disputándose de manera ininterrumpida desde 1962 en la mayor categoría del fútbol inglés. Hasta hace bien pocos años era conocido como el "Friendly derby" y era habitual ver a hinchas Blues en medio de The Kop, y a aficionados Reds en el Gwladys St. Stand. Sin embargo con el paso de los años, y alguna actuación poco responsable de algún aficionado el enfrentamiento ha ido tornando en lo que un derby al uso suele ser.
Uno de los momentos más representativos de la historia de estos enfrentamientos tuvo lugar en la final de la Copa de la Liga de 1984, disputada entre Reds y Blues, cuando ambos sectores de aficionados comenzaron a gritar "Merseyside, Merseyside", en gesto que llenó de orgullo a toda la comunidad scouse. Han sido muchos los gestos entre ambas aficiones que dan a entender que hay una gran rivalidad entre los equipos, pero en ningún caso violenta. La tragedia de Hillsborough supuso uno de los momentos de mayor unión entre los aficionados, ya que todos los evertonians se volcaron en apoyar a los liverpudlians, incluso en su causa contra The S*n.
Otra característica, además de la familiaridad en las gradas y calles de la ciudad, es la agresividad sobre el césped, de hecho el Merseyside derby es el encuentro de la historia del fútbol británico en el que más tarjetas rojas se han visto. Los jugadores de ambos equipos siempre luchan al límite del reglamento y, en alguna ocasión ese límite es sobrepasado por lo que los colegiados se ven obligados a actuar.
Cuando el Liverpool cruce Stanley Park para salvar la milla que les separa de Goodison sabrá que media cuidad está apoyándoles para lograr la victoria, pero también podrán contar con el aliento de unos mil Reds dentro del estadio, y algún que otro seguidor más infiltrado entre los Blues.
La historia de ambos clubes convierte a Liverpool en la ciudad más exitosa del fútbol inglés con 27 ligas entre ambos conjuntos (18 del Liverpool F.C. y 9 del Everton). Ian Rush es el jugador que más goles ha anotado en los derby, con 25, seguido por "Dixie" Dean con 19 goles. En la actualidad ese honor lo comparten Dirk Kuyt, Tim Cahill y Steven Gerrard, con 5 goles cada uno. Howe y Rush son lo únicos jugadores que han marcado 4 goles en un derby, ambos para los Reds. El portero evertonian Neville Southall es el jugador que más derbys ha disputado, con 41 partidos, y además comparte con Ray Clemence el record de "clean sheets", con 15, pero el Red lo consiguió en tan sólo 27 partidos. El portugués Abel Xabier es el único jugador que ha disputado un derby con cada equipo en una misma temporada.
Sólo en 22 ocasiones un equipo ha sido capaz de ganar los dos partidos al rival. El Liverpool lo ha conseguido en 13 temporadas y el Everton en 9. La temporada pasada el Liverpool solamente fue capaz de sacar un punto ante sus vecinos, tras empatar 2-2 en Anfield, ya bajo la batuta de Dalglish, y perder por 2-0 en Goodison.
En lo que a la actualidad se refiere, a principios de esta semana se conocía que Martin Atkinson será el encargado de administrar justicia en el partido de Goodison. Es un arbitro al que no le tiembla el pulso a la hora de enseñar tarjetas por lo que es de prever que algún jugador se vaya a las duchas antes de lo esperado.
Por el lado evertonian, los Blues recibían ayer una gran noticia de su entrenador David Moyes, ya que anunciaba que Tim Cahill estará disponible para el encuentro, no en vano el australiano es el jugador que mejor tiene "calados" a los Reds, ya que ha marcado 5 goles, y supone un dolor de cabeza para los centrales cada vez que hay un centro al área. De este modo, el técnico sólo cuenta con la baja de larga duración de Victor Anichebe.
Uno de los momentos más representativos de la historia de estos enfrentamientos tuvo lugar en la final de la Copa de la Liga de 1984, disputada entre Reds y Blues, cuando ambos sectores de aficionados comenzaron a gritar "Merseyside, Merseyside", en gesto que llenó de orgullo a toda la comunidad scouse. Han sido muchos los gestos entre ambas aficiones que dan a entender que hay una gran rivalidad entre los equipos, pero en ningún caso violenta. La tragedia de Hillsborough supuso uno de los momentos de mayor unión entre los aficionados, ya que todos los evertonians se volcaron en apoyar a los liverpudlians, incluso en su causa contra The S*n.
Otra característica, además de la familiaridad en las gradas y calles de la ciudad, es la agresividad sobre el césped, de hecho el Merseyside derby es el encuentro de la historia del fútbol británico en el que más tarjetas rojas se han visto. Los jugadores de ambos equipos siempre luchan al límite del reglamento y, en alguna ocasión ese límite es sobrepasado por lo que los colegiados se ven obligados a actuar.
Cuando el Liverpool cruce Stanley Park para salvar la milla que les separa de Goodison sabrá que media cuidad está apoyándoles para lograr la victoria, pero también podrán contar con el aliento de unos mil Reds dentro del estadio, y algún que otro seguidor más infiltrado entre los Blues.
La historia de ambos clubes convierte a Liverpool en la ciudad más exitosa del fútbol inglés con 27 ligas entre ambos conjuntos (18 del Liverpool F.C. y 9 del Everton). Ian Rush es el jugador que más goles ha anotado en los derby, con 25, seguido por "Dixie" Dean con 19 goles. En la actualidad ese honor lo comparten Dirk Kuyt, Tim Cahill y Steven Gerrard, con 5 goles cada uno. Howe y Rush son lo únicos jugadores que han marcado 4 goles en un derby, ambos para los Reds. El portero evertonian Neville Southall es el jugador que más derbys ha disputado, con 41 partidos, y además comparte con Ray Clemence el record de "clean sheets", con 15, pero el Red lo consiguió en tan sólo 27 partidos. El portugués Abel Xabier es el único jugador que ha disputado un derby con cada equipo en una misma temporada.
Sólo en 22 ocasiones un equipo ha sido capaz de ganar los dos partidos al rival. El Liverpool lo ha conseguido en 13 temporadas y el Everton en 9. La temporada pasada el Liverpool solamente fue capaz de sacar un punto ante sus vecinos, tras empatar 2-2 en Anfield, ya bajo la batuta de Dalglish, y perder por 2-0 en Goodison.
En lo que a la actualidad se refiere, a principios de esta semana se conocía que Martin Atkinson será el encargado de administrar justicia en el partido de Goodison. Es un arbitro al que no le tiembla el pulso a la hora de enseñar tarjetas por lo que es de prever que algún jugador se vaya a las duchas antes de lo esperado.
Por el lado evertonian, los Blues recibían ayer una gran noticia de su entrenador David Moyes, ya que anunciaba que Tim Cahill estará disponible para el encuentro, no en vano el australiano es el jugador que mejor tiene "calados" a los Reds, ya que ha marcado 5 goles, y supone un dolor de cabeza para los centrales cada vez que hay un centro al área. De este modo, el técnico sólo cuenta con la baja de larga duración de Victor Anichebe.
En los Reds tampoco hay demasiados lesionados, pero las dos únicas bajas seguras se producirán en la defensa, la línea más débil del equipo. Daniel Agger se ha ejercitado con el grupo pero todavía le quedan semanas de recuperación, y Glen Johnson se entrena por separado. Además Kenny Dalglish anunció que no va a forzar a Gerrard por lo que es de esperar que no sea titular.
El entrenador escocés tampoco podrá contar con Jonjo Shelvey que se ha ido cedido al Blackpool por media temporada, hasta el 31 de diciembre, en busca de los minutos que no disputaría con el Liverpool. Allí se reencontrará con Bruna e Ince. Además, David Amoo también se ha ido cedido por un mes al Bury.
Disfruten del espectáculo y, a ser posible, que el Liverpool haga la milla de vuelta a Anfield con una victoria debajo del brazo.
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