Por Jorge Olmos (@george_olmos)

Si en los prolegómenos del partido los radicales de uno y otro equipo camparon a sus anchas por Varsovia, removiendo “batallas” del pasado, pero los 22 que estuvieron en el césped dieron una buena lección de fútbol, siendo hasta la fecha el partido más entretenido de lo que llevamos de campeonato.

Dzagoev volvió a ver puerta, la sensación del campeonato

El equipo de Smuda no se amilano ante el líder de grupo que había limpiado del terreno de juego a una buena Republica Checa, con el cuchillo entre los dientes y con el animo de un estadio a rebosar los gritos de “Polska, Polska” dieron un animo que hincho los corazones  de los jugadores polacos   y con una buena primera parte en la que el centro del campo polaco anulo a Denísov y Ziryánov, un buen Polansky llevaba a las hordas polacas a la portería de Malaféev que hizo paradas de gran merito, Lewandowski traía de cabeza a los centrales rusos y las subidas del capitán “Kuba” ayudaban a tener el partido del lado polaco, pero los de Smuda bajaron el ritmo y entonces comenzó a engrasarse la maquinaria rusa, Arshavin y un buen Dzagoev empezaban a “dinamitar”  las defensas polacas, Kerzhakov estuvo bien en ataque abriendo muchos espacios, pero fallando de cara a puerta. Entonces llego el gol, a 8 minutos del final una falta colgada por Arshavin era rematada por el goleador de la Euro, Dzagoev con un remate más de hombro que de cabeza ponía el 0-1 y con los polacos dándole vueltas a la posible eliminación de su Eurocopa.