Reds en la Historia de la Eurocopa (II)

by - junio 20, 2012



Los reds en las Eurocopas (Alemania 1988 - Inglaterra 1996).




Si en el anterior post os hablamos de las primeras Eurocopas en las que actuaron jugadores reds hasta 1984, hoy seguiremos desde la Eurocopa de Alemania 1988 hasta el evento que devolvió el fútbol a su casa, la Eurocopa de 1996 en Inglaterra, en la que se disputaron algunos partidos en Anfield.

Por Jorge Olmos (@george_olmos)

En 1988 la Euro viajó hacia Alemania. Dicen que es el mejor torneo que se ha visto ya que no hubo ningún empate por parte de los 8 equipos que allí estuvieron. Los jugadores reds esta vez no vinieron sólo de parte del equipo de los Three Lions, sino que la República de Irlanda también contribuyó, con algunos reds en el equipo Irish. Los ingleses con el seleccionador Sir Bobby Robson al mando, venían de hacer un buen Mundial en México 1986 y llegaban a la cita como uno de los favoritos para llevarse el trofeo, pero la suerte fue esquiva con los ingleses y fueron encuadrados en un grupo muy difícil. Se jugaría la clasificación contra la Unión Soviética y Holanda dos huesos duros de roer. Los reds que fueron convocados por Robson para esta cita fueron jugadores con mucha calidad y mucha clase. John Barnes, Peter Beardsley ponían la magia y Steve McMahon el trabajo en el equipo de Robson, pero el campeonato fue nefasto para los ingleses. No consiguieron ninguna victoria y los holandeses comandados por Gullit y Van Basten, entre otros, pasaron por encima de los ingleses por 1-3 y los soviéticos les endosaron el mismo resultado. Tampoco ganaron a Eire que llegaba como primeriza, y se fueron de Alemania como últimos de grupo y con la ilusión rota.



Por su parte, Eire llegaba a su primera cita en un campeonato de Europa. Las ganas de los irlandeses eran muy altas. Poco tenían que perder y mucho que ganar. El equipo dirigido por Jack Charlton “la jirafa” se llevó, al igual que Robson, a tres jugadores reds. Ronnie Whelan, Ray Houghton y John Aldridge estuvieron en el combinado irish. Los de Jack Charlton pusieron en más apuros a los dos equipos que jugarían a la postre la final. En el primer partido Ray Houghton, jugador con clase en la media, marcaba tras en un gran fallo defensivo el 0-1 contra los ingleses. Su remate de cabeza se colaría con facilidad en la portería de Peter Shilton. Eran tres puntos que les ponían arriba empatados a puntos con la Unión Soviética. Los soviéticos serían su segundo rivales, los de Jack Charlton dieron la cara y empataron a uno, el gol de los irish sería obra de otro red. Ronnie Whelan marcaba un soberano golazo, con una media chilena desde la frontal del área batía a Rinat Dassaev. En el último partido a los irlandeses les valía con un empate contra los Oranje para pasar a la siguiente fase, pero cuando parecía que el 0-0 era definitivo, llegó en el minuto 82 el gol de Wim Kieft. Los jugadores de Jack Charlton se podían ir con la cabeza bien alta y dejando con el gol de Whelan uno de los mejores goles que se ha visto en una Eurocopa y poniendo en apuros a los dos equipos que jugarían la final del torneo. Este trofeo, disputado en Alemania, nos dejaría una final maravillosa y con el recuerdo de aquel golazo de Marco Van Basten en un tiro inverosímil.


Eire hizo un papel dignísimo con varios reds en sus filas.
La Eurocopa del 92 fue la Euro de Dinamarca. Los daneses llegaban a Suecia siendo invitados en lugar de Yugoslavia que no pudo acudir a la cita por estar su país en plena “guerra de los Balcanes”. Si a eso le unimos que la Unión Soviética ya no existía y fue sustituida por el CEI, un equipo tan improvisado que no tenía ni escudo el nivel no podía ser muy alto. Fue la Euro de los campos sin vallas, más propios de la Second Division que de una Eurocopa, también fue la Euro de la llegada de los nombres en las camisetas que hoy en día conocemos. Hubo muy pocos representantes reds en esta cita, uno por parte del cuadro inglés y dos, como McAllister y Riedle, que vestirían años después la zamarra red. En los ingleses, que habían cambiado dos años antes de entrenador, las riendas las había cogido Graham Taylor. El único representante por parte de los reds en el cuadro inglés fue el central Mark Wright, pero no jugó ningún encuentro del campeonato. Los ingleses serían últimos un europeo más y de nuevo sin ganar ningún partido.


Mark Wright fue el único representante red en la Euro 1992.

Como os decíamos hubo algunos jugadores que vestirían años después la zamarra red, Gary McAllister llegaba como uno de los baluartes de Escocia que llegaba como primeriza. El bueno de Gary jugaba esa temporada en el Leeds United. Los escoceses estuvieron en el grupo con Holanda y Alemania. McAllister consiguió su gol que fue materializado de penalti en la única victoria de los escoceses en el torneo, fue por 3-0 ante el CIS. El otro red que estaría allí sería Riedle que en aquellos años estaba vistiendo los colores de la Lazio de Roma. El alemán llegaría como titular en los de Berti Vogts, pero si hay que quedarse con un partido suyo sería en semifinales, el anfitrión les esperaba. En ese encuentro sus dos goles darían el pase a la final, en la que esperaría una sorprendente Dinamarca. Esta Eurocopa fue la de la dinamita roja, uno de los partidos importantes para ellos, además de la final, fue el empate contra los que eran hasta esa fecha los campeones del torneo. Una Holanda con nuevas piezas como un joven Bergkamp no podrían ganar a los daneses y se lo jugarían desde el punto de penalti, esta vez el héroe del 88 (Van Basten) falló su penalti y Dinamarca llegaba a la final contra Alemania. Todo parecía que sería un paseo para los Riedle, Klinsmann y compañía, los alemanes venían con el plus de ser los campeones del Mundo en Italia 90, pero allí llegó el milagro danés. El ex gunner Jensen y Kim Vilfort daban a unos jugadores que estaban de vacaciones, su primer gran título de selecciones. Título que se perdió Michael Laudrup por estar enfrentado al seleccionador Moller Nielsen.


Un equipo que estaba ya de vacaciones ganó aquel Euro del 92.
Llegó la Eurocopa de 1996, el fútbol por fin volvía a casa, ese fue el lema de esta Euro. Los inventores del fútbol podían organizar una Euro, desde el Mundial de 1966 no habían vuelto a celebrar un gran evento. Por primera vez la Eurocopa contaba con 16 equipos que fueron divididos en 4 grupos. En esta Eurocopa los reds estuvieron muy bien representados. En los ingleses estarían Jamie Redknapp, Fowler y McManaman en lo que se llamó la "generación de los Spice Boys", comandados por Terry Veneables. También hubo otros que serían reds más tarde como Paul Ince, que en aquella época estaba en el Inter de Milán, o Nick Barmby que estaba en el Middlesborough. La sede para sus partidos fue el antiguo Wembley y estuvo encuadrado con Holanda, Escocia (con Gary McAllister como capitán) y Suiza, pero si hubo un partido para recordar fue el Inglaterra vs Escocia, en el que David Seaman pararía un penalti a Gary McAllister, para que a la contra marcará Paul Gasicoigne uno de los goles de las Eurocopas, que también pasaría a la historia por su celebración: "La silla del dentista".


Fowler, Redknapp y Macca fueron los tres jugadores reds de la Inglaterra de 1996.

Otros reds que estuvieron en esta Euro pero que en aquella época no pertenecían aún al Liverpool, fueron Markus Babbel en Alemania y Patrick Berger y Smicer en Republica Checa. Berger tras esta Euro decidió fichar por el equipo del que era aficionado de pequeño. Los checos jugaron en Anfield ya que estuvieron encuadrados en el grupo C y compartieron grupo con Alemania, Italia y Rusia, un grupo difícil del que sorprendentemente fueron segundos, dejando fuera a la Italia de Sacchi. Por parte de los ingleses un fijo en las alineaciones de Venables era Macca, no se perdió ni un partido, los ingleses llegaron hasta semifinales, pero cuando parecía que iban a la final en Wembley para rememorar aquella final del 66, se encontraron con Alemania. Los germanos les ganaron desde el punto de penalti. El penalti final fue fallado por Southgate y hacía que los ingleses no pasaran a la final, pero lograrían su mejor posición en una Eurocopa desde 1968. Esa final la jugaría la sorpresa del Europeo, la Republica Checa que se convirtió en la selección de todos desde que pasó la fase de grupos y sobre todo en la final. Smicer sería protagonista de la anécdota de la final ya que el checo pensaba que se irían antes a casa y había puesto fecha de su casamiento antes de la final. Los checos se adelantaron con un gol de Patrick Berger de penalti, pero los alemanes empataron poco después con gol de Bierhoff. Cumplidos los 90 minutos llegó el sabor más cruel del fútbol, los checos se encontraron con un gol de Bierhoff en el 95 que terminaba con la final ya que se había instaurado el gol de oro. En este Europeo brillaron con luz propia un gran goleador Alan Shearer, y su compañero Paul Gascoigne.




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